Por la Iglesia de la Cadellada, del HUCA, casa de Dios, de todos, para la oración o el acompañamiento


Explícale a tu hijo, un niño, un enfermo, a cualquier persona, que ese edificio que sobresale no es una iglesia sino una biblioteca, centro cultural o sala de exposiciones en que algunos lo quieren convertir. Eso sí, el reconocimiento de todos porque luchan para que no termine en ruina. Dios se lo pague.
Dijo un cantante en el programa “La Voz” que cuando un hombre era padre, se convertía en padre de todos, o algo parecido.
Bonitas palabras. Si esto es así, imagínense lo que es Dios Padre para cada uno de nosotros. Incluso Jesús nos dice que solo llamemos padre a Dios (Mt 23, 9). ¡Es el Padre que nunca falla!
Evangelio: Que el mayor de ustedes sea el servidor de ustedes
† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 23, 8-12
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«No dejen que los llamen “maestros”, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A ningún hombre sobre la tierra lo llamen “padre”, porque el Padre de ustedes es sólo el Padre celestial. No se dejen llamar “guías”, porque el guía de ustedes es solamente Cristo.
Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Todos somos hermanos, de un verdadero Padre, Dios, el padre que nunca falla, y cuyo guía, maestro; camino, verdad y vida; pastor y puerta a la dicha eterna es Cristo, la Sabiduría encarnada.
El templo es la casa de Dios, casa de oración.
Es la casa de todos pero especialmente para la oración. Para estar con Dios, hablarle, rezarle o simplemente mirarle:
Él me mira, yo le miro.
Para estar con Dios y el prójimo-próximo que acuda allí.
Esta iglesia era la del hospital psiquiátrico. Tiene un mural que representa la Última Cena. Paulino Vicente, el artista, tomó como modelos a personal del hospital y pacientes. Creo que esto se plasma en el claroscuro del mural. Reflejo de la mente. Hace unos días pude ver una parte desde la cancela de la puerta exterior y me impresionó, está detrás del Altar, y parecía envolver al Altar y los bancos.
Me aventuro a pensar que el mural fue concebido para ser parte de una iglesia y de sus celebraciones, sacramentos.
Luego, fuera de contexto no se haría justicia, no se honraría tanto a pintor como a retratados y a quienes representan.
Somos lo que somos por de quién procedemos, la cultura de la que hemos bebido.
Un ejemplo: somos de los pueblos más solidarios que existen, benefactores en medios materiales y humanos en buenas causas y a nivel mundial.
Una potencia mundial en estos menesteres.
Pero vamos a la esfera más local, aunque los efectos son católicos, universales.
Es beneficioso que haya una iglesia cerca del hospital para el personal al servicio del hospital.
Dicen que es bueno salir de los edificios de trabajo un rato, algunos tan modernos.
Que mejor cosa que darse un paseo hasta la iglesia para que descanse alma y cuerpo y coger fuerzas.
Hacerse humilde y ofrecerse para servir mejor al que lo necesita.
Para los enfermos saber que tienen una iglesia cerca en la que se reza por ellos.
Que se sientan acompañados, queridos, protegidos, guardados.
Si no pueden acudir, entretenerse viéndola desde sus habitaciones o escuchando sus campanas.
Peregrinaciones, procesiones, sacramentos que en ella se puedan celebrar, acercando los barrios al hospital.
Y Cristo eucaristía presidiendo. Presencia real del Señor. Saludo al iniciar la jornada, durante y al terminarla.
La cancela permite tener el Sagrario o el Santísimo a la vista todo el día.
Los campanarios son lugares de referencia en pueblos y ciudades.
Por otro lado esta iglesia es bien visible desde distintas partes de la ciudad.
Un icono.
Especialmente desde un monte cercano, el Naranco.
A su alrededor se ha construido mucho, hay muchas viviendas y tienen su sede varias asociaciones.
Dinamizaría, daría ambiente a los barrios.
Pero, hay cosas más importantes. Esto no se puede achacar de ideología sino que es realidad.
Recuerdo, hace años, acudir a la capilla del santo Ángel de la Paz en el barrio de san Blas/Ciudad Lineal en Madrid. Allí hay adoración al Santísimo las 24 horas. Sentí una gran paz. Descanso. Gozo. Felicidad.
Con el paso del tiempo también sufrimiento, pasión, calvario pero para bien del mundo, se entra en el "completar la pasión del Señor en su Cuerpo que es la Iglesia" (Col 1,24). Redención.
Por tanto, rehabilitando esta iglesia, ¿qué conseguimos?:
Honrar a Dios.
Honrar a nuestros mayores, fe transmitida que nos hace ser como somos.
Hacer justicia.
Beneficiar a los enfermos, al personal del hospital y trabajadores de otros centros, al barrio y sus visitadores..
Un lugar de paz, bendición, amor, respeto, comprensión, solidaridad (unos por otros, Dios con todos), empatía, congoja y ayuda.
En el fondo, ¿qué dice tu corazón?
Pues como una Madre, pequeñina y galana, casa de todos, o sea, de Dios. Ten fe y verás milagros.
Su Hijo, dio la vida por todos.
Pregunta al Señor.

Recuerda dónde estamos y de dónde venimos.
Además es la fe verdadera, palabra.
Confía. Ánimo.
Gratitud por todos aquellos que se preocupan por esta iglesia y quieren lo mejor para todos.
Desacralizar una iglesia, no es bueno.
Produce tristeza, y la sensación de que no se ha hecho lo que se debería.
Es un legado con un fin determinado, el mejor: bendición, ayuda y salvación.
Como decía Luz, somos mejores de lo que nos pensamos.
Claro, somos fíos de Dios, sus imágenes. El amor de los amores.
De casta le viene al galgo.
No hay cosa más grande en este mundo que servir a Dios, que es servir a todos.
Somos siervos inútiles que hicimos lo que teníamos que hacer.
Recuerda, Jesús es el amigo que nunca falla.
Enamórate de Él, y verás.
Tiene sed de ti.
Es pastor, puerta y fuente.
Espero no haber molestado a nadie... En ese caso, perdón.

La Última Cena. “The Last Supper” (Paulino Vicente, 1963)
Imagen procedente del documento "2231-8048-1-PB.pdf" bajado de internet indica "ISSN 1886-2487 Revista electrónica No. 10. Madrid, Diciembre 2013" "ReCoPaR. RED DE CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO" y que lleva por título "ANÁLISIS CONSTRUCTIVO DE LA CAPILLA DE LA CADELLADA (1926-1944), OVIEDO" Miguel Crespo Vázquez, Sara Pando Álvarez, Ana Roces Rodilla, Daniel Simarro González y Francisco de Zuvillaga del Busto sgarq@gmail.com, zuvillaga@yahoo.es


Esta imagen también procede de dicho documento, que es muy interesante. Defiende el valor arquitectónico de esta iglesia.
Mírala que guapa es ella.
El otro círculo indica la parte del psiquiátrico que fue rehabilitada. Al lado, el hospital, el HUCA.
14.07.15: Las lecturas del domingo 12 son proféticas. Indican que debemos recapitular en Cristo todas las cosas, es decir, poner a Cristo por cabeza.
Si queremos alcanzar la bendición, santidad, amor, filiación, alabanza y gloria, perdón, redención, gracia, sabiduría y ciencia, herencia, verdad, salvación, fe, liberación, ..... Porque sin Cristo, la cosa no va, como decía el Papa Francisco.
Segunda Lectura: Dios nos eligió en Cristo antes de crear el mundo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-14
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en él con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en Cristo, antes de crear el mundo, para que fuéramos santos e irreprochables a sus ojos, por el amor, y determinó, porque así lo quiso, que, por medio de Jesucristo, fuéramos sus hijos, para que alabemos y glorifiquemos la gracia con que nos ha favorecido por medio de su Hijo amado.
Pues por Cristo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.
Él ha prodigado sobre nosotros el tesoro de su gracia, con toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Este es el plan que había proyectado realizar por Cristo, cuando llegara la plenitud de los tiempos: hacer que todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, tuvieran a Cristo por cabeza.
Con Cristo somos herederos también nosotros. Por esto estábamos destinados, por decisión del que lo hace todo según su voluntad; para que fuéramos una alabanza continua de su gloria, nosotros, los que ya esperábamos un Cristo.
En él, también ustedes, después de escuchar la palabra de la verdad, el Evangelio de su salvación, y después de creer; han sido marcados con el Espíritu Santo prometido. Este Espíritu con la garantía de nuestra herencia, mientras llega la liberación del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
La capilla dentro del hospital también es necesaria, para facilitar, sobre todo al enfermo el que pueda acudir, así como a personal y visitantes.
La Iglesia recapitula en Cristo, vertebra hospital y barrios adyacentes. Nexo.
En el hospital está el cuerpo de Cristo sufriente. Como un calvario.
La cabeza del cuerpo de Cristo está en el Sagrario, en el Santísimo.
En los Evangelios se muestra la importancia para Jesús de la atención a enfermos.
Por las tardes acudían a Él y los curaba a todos y dio poder a sus discípulos para sanar a enfermos: Mt 8,16; 10,8; 14,14; 15,30. Mc 1,32; 6, 5; 6, 13; 6, 55; 16,18. Lc 4,40; 10,9. Jn 6,2.
La fe puede dar lugar a curación.
Afrontar la enfermedad con humildad y ofrecimiento puede curar o ayudar a sobrellevar la enfermedad.
Dios envío a su Hijo para hacer el bien y curarnos.
Del ritual para la unción de enfermos: "En el Evangelio leemos que nuestro Señor Jesucristo curaba a los enfermos que acudían a él en busca de salud. El mismo, que durante su vida sufrió tanto por los hombres, está ahora presente en medio de nosotros, reunidos en su Nombre, y nos dice por medio del apóstol Santiago: “¿Está enfermo alguno de ustedes? Llame a los presbíteros de la Iglesia, y que recen sobre él, después de ungirlo con óleo, en nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo curará, y, si ha cometido pecado, lo perdonará”.
Pongamos, pues, a nuestro hermano enfermo en manos de Cristo, que lo ama y puede curarlo, para que le conceda alivio y salud".

En Mt 18, 19-20 dice: «Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos.
Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»
Desde hace siglos nuestra lengua materna es el español; religión materna: la católica, apostólica y romana.
El signo de la cruz es el del perdón, reconciliación, redención, salvación, liberación y paz.
El de María, el de una madre.
Como Jesús, pasar haciendo el bien.
No somos más listos que nuestros antepasados, que difundieron idioma y religión por todo el mundo.
Honrar, en Paz, con Bien y Misericordia.
Edificar sobre lo que se construyó.
Conviene crecer en el temor de Dios que es un don del Espíritu Santo. Se refiere no a tener miedo al Señor, ¿cómo tener miedo al Bien, al Amor, a la Misericordia y la Piedad, a la Paz...? sino al mal que pueda ocupar su lugar, el pecado: soberbia, orgullo, egoísmo, individualismo, idolatría al poder, dinero, placer, que nos conducen al sinsentido, desconfianza, desánimo, odio, caos, al abismo. Mt 10,28; Lc 12,5.
Hay menos niños y menos personas especiales, (Mt 18, 10:...en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial); menos gente que rece y que reciba la unción de los sacramentos, menos amor, menos gente dispuesta a servir, a sacrificarse por los demás, menos sacerdotes o personas dispuestas a expiar como Cristo.
En definitiva, resumiento, de [32] Principio y fundamento. Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola:
El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su ánima; y las otras cosas sobre la haz de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para que es criado. De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar dellas, quanto le ayudan para su fin, y tanto debe quitarse dellas, quanto para ello le impiden. Por lo qual es menester hacernos indiferentes a todas las cosas criadas, en todo lo que es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío, y no le está prohibido; en tal manera, que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados.

De ello depende la unción, recibir la bendición.
O simplemente honrar.
Servir.
Mc 17, 10: .."Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer".
Ten fe y verás milagros.
Enero de 2016, año del jubileo de la Misericordia. Tres testimonios voy a incorporar:

  • Hace años entré y oré en la capilla de una residencia para enfermos mentales en el barrio de san Juan Bautista de Madrid, sentí una gran paz.
  • Una capilla militar de la Inmaculada desacralizada. Estaba cerrada pero por un agujero pude ver el interior. El Altar estaba pintarrajeado. En principio no noté nada. La tormenta vino por la tarde, lo consideré como formar parte de la reparación (desde mi pobreza, miseria) por los sacrilegios. Fue duro.
  • En este año, un domingo me encontré con unos peregrinos que tenían la intención de oír misa en esta iglesia.
    Por otro lado, esta capilla no presenta barreras arquitectónicas.

    Antes de terminar me he encontrado con esto, así que por si a alguien le pueda interesar:

    CONSAGRACIÓN DEL SANTUARIO DE LA MISERICORDIA DIVINA
    HOMILÍA DE SAN JUAN PABLO II
    Santuario de la Misericordia Divina, Cracovia Sábado 17 de agosto de 2002
      "Oh inconcebible e insondable misericordia de Dios, ¿quién te puede adorar y exaltar de modo digno? Oh sumo atributo de Dios omnipotente, tú eres la dulce esperanza de los pecadores" (Diario, 951, ed. it. 2001, p. 341).
    Amadísimos hermanos y hermanas: 
    1. Repito hoy estas sencillas y sinceras palabras de santa Faustina, para adorar juntamente con ella y con todos vosotros el misterio inconcebible e insondable de la misericordia de Dios. Como ella, queremos profesar que, fuera de la misericordia de Dios, no existe otra fuente de esperanza para el hombre. Deseamos repetir con fe:  Jesús, confío en ti.
    De este anuncio, que expresa la confianza en el amor omnipotente de Dios, tenemos particularmente necesidad en nuestro tiempo, en el que el hombre se siente perdido ante las múltiples manifestaciones del mal. Es preciso que la invocación de la misericordia de Dios brote de lo más íntimo de los corazones llenos de sufrimiento, de temor e incertidumbre, pero, al mismo tiempo, en busca de una fuente infalible de esperanza. Por eso, venimos hoy aquí, al santuario de Lagiewniki, para redescubrir en Cristo el rostro del Padre:  de aquel que es "Padre misericordioso y Dios de toda consolación" (2 Co 1, 3). Con los ojos del alma deseamos contemplar los ojos de Jesús misericordioso, para descubrir en la profundidad de esta mirada el reflejo de su vida, así como la luz de la gracia que hemos recibido ya tantas veces, y que Dios nos reserva para todos los días y para el último día.
    2. Estamos a punto de dedicar este nuevo templo a la Misericordia de Dios. Antes de este acto, quiero dar las gracias de corazón a los que han contribuido a su construcción. Doy las gracias de modo especial al cardenal Franciszek Macharski, que ha trabajado tanto por esta iniciativa, manifestando su devoción a la Misericordia divina. Abrazo con afecto a las Religiosas de la Bienaventurada Virgen María de la Misericordia y les agradezco su obra de difusión del mensaje legado por santa Faustina. Saludo a los cardenales y a los obispos de Polonia, encabezados por el cardenal primado, así como a los obispos procedentes de diversas partes del mundo. Me alegra la presencia de los sacerdotes diocesanos y religiosos, así como de los seminaristas.
    Saludo de corazón a todos los que participan en esta celebración y, de modo particular, a los representantes de la Fundación del santuario de la Misericordia Divina, que se ocupó de su construcción, y a los obreros de las diversas empresas. Sé que muchos de los aquí presentes han sostenido materialmente con generosidad esta construcción. Pido a Dios que recompense su magnanimidad y su compromiso con su bendición.
    3. Hermanos y hermanas, mientras dedicamos esta nueva iglesia, podemos hacernos la pregunta que afligía al rey Salomón cuando estaba consagrando como morada de Dios el templo de Jerusalén:  "¿Es que verdaderamente habitará Dios con los hombres sobre la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta casa que yo te he construido!" (1 R 8, 27). Sí, a primera vista, vincular determinados "espacios" a la presencia de Dios podría parecer inoportuno. Sin embargo, es preciso recordar que el tiempo y el espacio pertenecen totalmente a Dios. Aunque el tiempo y todo el mundo pueden considerarse su "templo", existen tiempos y lugares que Dios elige para que en ellos los hombres experimenten de modo especial su presencia y su gracia. Y la gente, impulsada por el sentido de la fe, acude a estos lugares, segura de ponerse verdaderamente delante de Dios, presente en ellos.
    Con este mismo espíritu de fe he venido a Lagiewniki, para dedicar este nuevo templo, convencido de que es un lugar especial elegido por Dios para derramar la gracia de su misericordia. Oro para que esta iglesia sea siempre un lugar de anuncio del mensaje sobre el amor misericordioso de Dios; un lugar de conversión y de penitencia; un lugar de celebración de la Eucaristía, fuente de la misericordia; un lugar de oración y de imploración asidua de la misericordia para nosotros y para el mundo. Oro con las palabras de Salomón:  "Atiende a la plegaria de tu siervo y a su petición, Señor Dios mío, y escucha el clamor y la plegaria que tu siervo hace hoy en tu presencia, que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta casa. (...) Oye, pues, la plegaria de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren en este lugar. Escucha tú desde el lugar de tu morada, desde el cielo, escucha y perdona" (1 R 8, 28-30).
    4. "Pero llega la hora, ya está aquí, en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en Espíritu y en verdad, porque el Padre desea que le den culto así" (Jn 4, 23). Cuando leemos estas palabras de nuestro Señor Jesucristo en el santuario de la Misericordia Divina, nos damos cuenta de modo muy particular de que no podemos presentarnos aquí si no es en Espíritu y en verdad. Es el Espíritu Santo, Consolador y Espíritu de verdad, quien nos conduce por los caminos de la Misericordia divina. Él, convenciendo al mundo "en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio" (Jn 16, 8), al mismo tiempo revela la plenitud de la salvación en Cristo. Este convencer en lo referente al pecado tiene lugar en una doble relación con la cruz de Cristo. Por una parte, el Espíritu Santo nos permite reconocer, mediante la cruz de Cristo, el pecado, todo pecado, en toda la dimensión del mal, que encierra y esconde en sí. Por otra, el Espíritu Santo nos permite ver, siempre mediante la cruz de Cristo, el pecado a la luz del "mysterium pietatis", es decir, del amor misericordioso e indulgente de Dios (cf. Dominum et vivificantem, 32).
    Y así, el "convencer en lo referente al pecado", se transforma al mismo tiempo en un convencer de que el pecado puede ser perdonado y el hombre puede corresponder de nuevo a la dignidad de hijo predilecto de Dios. En efecto, la cruz "es la inclinación más profunda de la Divinidad hacia el hombre (...). La cruz es como un toque del amor eterno sobre las heridas más dolorosas de la existencia terrena del hombre" (Dives in misericordia, 8). La piedra angular de este santuario, tomada del monte Calvario, en cierto modo de la base de la cruz en la que Jesucristo venció el pecado y la muerte, recordará siempre esta verdad.
    Creo firmemente que en este nuevo templo las personas se presentarán siempre ante Dios en Espíritu y en verdad. Vendrán con la confianza que asiste a cuantos abren humildemente su corazón a la acción misericordiosa de Dios, al amor que ni siquiera el pecado más grande puede derrotar. Aquí, en el fuego del amor divino, los corazones arderán anhelando la conversión, y todo el que busque la esperanza encontrará alivio.
    5. "Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, por los pecados nuestros y del mundo entero; por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero" (Diario, 476, ed. it., p. 193). De nosotros y del mundo entero... ¡Cuánta necesidad de la misericordia de Dios tiene el mundo de hoy! En todos los continentes, desde lo más profundo del sufrimiento humano parece elevarse la invocación de la misericordia. Donde reinan el odio y la sed de venganza, donde la guerra causa el dolor y la muerte de los inocentes se necesita la gracia de la misericordia para calmar las mentes y los corazones, y hacer que brote la paz. Donde no se respeta la vida y la dignidad del hombre se necesita el amor misericordioso de Dios, a cuya luz se manifiesta el inexpresable valor de todo ser humano. Se necesita la misericordia para hacer que toda injusticia en el mundo termine en el resplandor de la verdad.
    Por eso hoy, en este santuario, quiero consagrar solemnemente el mundo a la Misericordia divina. Lo hago con el deseo ardiente de que el mensaje del amor misericordioso de Dios, proclamado aquí a través de santa Faustina, llegue a todos los habitantes de la tierra y llene su corazón de esperanza. Que este mensaje se difunda desde este lugar a toda nuestra amada patria y al mundo. Ojalá se cumpla la firme promesa del Señor Jesús:  de aquí debe salir "la chispa que preparará al mundo para su última venida" (cf. Diario, 1732, ed. it., p. 568). Es preciso encender esta chispa de la gracia de Dios. Es preciso transmitir al mundo este fuego de la misericordia. En la misericordia de Dios el mundo encontrará la paz, y el hombre, la felicidad. Os encomiendo esta tarea a vosotros, amadísimos hermanos y hermanas, a la Iglesia que está en Cracovia y en Polonia, y a todos los devotos de la Misericordia divina que vengan de Polonia y del mundo entero. ¡Sed testigos de la misericordia!
    6. Dios, Padre misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador, te encomendamos hoy el destino del mundo y de todo hombre.
    Inclínate hacia nosotros, pecadores; sana nuestra debilidad; derrota todo mal; haz que todos los habitantes de la tierra experimenten tu misericordia, para que en ti, Dios uno y trino, encuentren siempre la fuente de la esperanza.
    Padre eterno, por la dolorosa pasión y resurrección de tu Hijo, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Amén.


  • Imagen procedente de http://www.asturias24.es/secciones/oviedo-1/noticias/la-iglesia-que-nadie-quiere/1408037422 indica PABLO LORENZANA

    Noviembre del 2019


    La buena noticia es que la iglesia está siendo reparada para evitar las humedades.
    Sigo teniendo la esperanza de que se vuelvan a celebrar sacramentos, que suponen una participación en la vida divina.
    Consejo: que vuelva a ser lo que es.
    Mañana, miércoles 27 de noviembre, la 1ª lectura del miércoles 34 del ordinario año impar es:
    Primera Lectura: Aparecieron los dedos de una mano, que se pusieron a escribir
    Lectura del libro del profeta Daniel 5, 1-6.13-14.16-17.23-28
    En aquellos días, el rey Baltasar dio un gran banquete en honor de mil funcionarios suyos y se puso a beber con ellos. Animado por el vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y de plata que su padre, Nabucodonosor, había robado del templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus funcionarios, sus mujeres y sus concubinas.
    Trajeron, pues, los vasos de oro y de plata robados del templo de Jerusalén, y en ellos bebieron el rey y sus funcionarios, sus mujeres y sus concubinas. Bebieron y comenzaron a alabar a sus dioses de oro y plata, de bronce y de hierro, de madera y de piedra.
    De repente aparecieron los dedos de una mano que se pusieron a escribir en la pared del palacio, detrás del candelabro, y el rey veía cómo iban escribiendo los dedos. Entonces el rey se demudó, la mente se le turbó, le faltaron las fuerzas y las rodillas le empezaron a temblar.
    Trajeron a Daniel y el rey le dijo: «¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que mi padre Nabucodonosor trajo de Judea? Me han dicho que posees el espíritu de Dios, inteligencia, prudencia y sabiduría extraordinarias. Me han dicho que puedes interpretar los sueños y resolver los problemas. Si logras leer estas palabras y me las interpretas, te pondrán un vestido de púrpura y un collar de oro y serás el tercero en mi reino».
    Daniel le respondió al rey: «Puedes quedarte con tus tres regalos y darle a otro tus obsequios. Yo te voy a leer esas palabras y te las voy a interpretar:
    Tú te has rebelado contra el Señor del cielo: has mandado traer los vasos de su casa y tú y tus funcionarios, tus mujeres y tus concubinas han bebido en ellos; has alabado a dioses de plata y de oro, de bronce y de hierro, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden; pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu vida y tu actividad. Por eso Dios ha enviado esa mano para que escribiera.
    Las palabras escritas son: “Contado, Pesado, Dividido”. Y ésta es su interpretación:
    “Contado”: Dios ha contado los días de tu reinado y les ha puesto límite. “Pesado”: Dios te ha pesado en la balanza y te falta peso. “Dividido”: Tu reino se ha dividido y se lo entregarán a los medos y a los persas».

    24.03.2020 Según el periódico "el Comercio": "Finaliza la restauración de la Capilla de la Cadellada"
    Nos congratulamos al saber esta noticia de que en su parte exterior ha sido restaurada y pintada.
    Gracias, gracias, gracias.
    Oraciones y un abrazo para tod@s los que están sufriendo esta pandemia: especialmente enfermos, familiares, y personal sanitario y afín por esta crisis.
    Confíamos en que el Principado y el arzobispado lleguen a un acuerdo para que esta iglesia se convierta en VIDA para el hospital: personal, enfermos, familiares y amigos; el barrio, la ciudad, el Principado, el mundo. De donde brote una fuente de agua viva para bien de tod@s. Amén.



    El Señor está esperando para poder partir su PAN en esta iglesia. Él, que es la salvación de nuestras almas y la sanación de nuestros cuerpos. Él es el creador de todas las cosas, y con Jesús, Dios y hombre verdadero, el re-creador de lo dañado por el pecado; resurrección y vida.
    Somos siervos, instrumentos, herramientas de esta excelsa obra, partícipes, si queremos, de la filiación divina y de su divinidad.

    Índice de REZA EL SANTO ROSARIO*