En la Confesión se realiza la misericordia de Dios


Cristo de la Salud.
Imagen procedente de http://www.archiburgos.es/2016/03/18/la-semana-santa-burgalesa-recupera-la-procesion-del-silencio/
Detalle del tímpano de la Puerta de santa Catalina, s XIV (Claustro de la Catedral de Burgos)
Foto que fue del cartel de la Semana Santa de Burgos 2016 procedente de https://twitter.com/semana_santa_bu


Obsérvense con detenimiento los elementos del cartel, los personajes, sus actitudes y posturas. Hay muchos signos.
Las palabras claves al menos para lo que yo he vivido en esta Semana Santa quizás fueran: profecía, oración, cruz, procesión, incensación, Espíritu Santo y fuego, agua y sangre, confirmación, humillación, perdón, confirmación, peregrinación, confirmación, procesión, defensa de la vida, confirmación, unción pascual. Profecía.
Las palabras de un sacerdote en la homilía del Lunes santo fueron también proféticas. Creo recordar que dijo que el Señor solo quería ser acompañado, saludado, quería perdonar.
Santa Catalina de Siena

El Martirologio romano nos dice de ella:
Deseosa de conocer a Dios en sí misma y a sí misma en Dios, se esforzó en asemejarse a Cristo crucificado.(...)
En el Dialogo podemos leer: “Ninguna virtud puede tener vida en sí sino por la caridad y la humildad. No puede haber caridad si no hay humildad. Del conocimiento de ti misma nace tu humildad, cuando descubres que no te debes la existencia a ti misma, sino que tu ser proviene de mí, que os he querido antes que existieseis. Además, os creé de nuevo con amor inefable cuando os saqué del pecado a la vida de la gracia, cuando os lavé y os engendré en la sangre de mi unigénito Hijo, derramada con tanto fuego de amor” (Del misal diario de san Pablo Abril 2016 día 29.)
Doctora de la Iglesia: Los Diálogo 75.
"También recibe el alma de otra manera este bautismo, hablando de un modo figurado, por especial providencia de mi divina caridad. Yo conocía la debilidad y fragilidad del hombre, que le lleva a ofenderme. No que se vea forzado por ella ni por ninguna otra cosa a cometer la culpa, si él no quiere, sino que, como frágil, cae en culpa de pecado mortal, por la que pierde la gracia que recibió en el santo bautismo en virtud de la Sangre. Por esto fue necesario que la divina Caridad proveyese a dejarles un bautismo continuo de la Sangre. Este bautismo se recibe con la contrición del corazón y con la santa confesión, hecha, cuando tienen posibilidad de ello, a los pies de mis ministros, que tienen la llave de la Sangre. Esta Sangre es la que la absolución del sacerdote hace deslizar por el semblante del alma.

Si la confesión es imposible, basta la contrición del corazón. Entonces es la mano de mi clemencia la que os da el fruto de esta preciosa sangre. Mas, pudiendo confesaros, quiero que lo hagáis. Quien pudiendo no la recibe, se ha privado del precio de la Sangre. Es cierto que en el último momento, si el alma la desea y no la puede haber, también la recibirá; pero no haya nadie tan loco que con esta esperanza aguarde a la hora de la muerte para arreglar su vida, porque no está seguro de que, por su obstinación, yo en mi divina justicia, no le diga: "Tú no te acordaste de mí en vida, mientras tuviste tiempo, tampoco yo me acuerdo de ti en la hora de la muerte". Que nadie, pues, se fíe, y si alguien, por su culpa, lo hizo hasta ahora, no dilate hasta última hora el recibir este bautismo de la esperanza en la Sangre. Puedes ver, pues, cómo este bautismo es continuo, en el que el alma debe ser bautizada hasta el final de su vida.

En este bautismo conoce que mi operación (es decir, el tormento de la cruz) fue finita, pero el fruto del tormento que por mí habéis recibido es infinito en virtud de la naturaleza divina, que es infinita, unida con la naturaleza humana, finita, que fue la que sufrió en mí. Verbo, vestido de vuestra humanidad. Mas porque una naturaleza está unida y amasada con la otra, la Deidad eterna trajo de sí e hizo suya la pena que yo sufrí con tanto fuego de amor. Por esto puede llamarse infinita esta operación, no porque lo sea el sufrimiento actual del cuerpo y el sufrimiento que me proporcionaba el deseo de cumplir vuestra redención (ya que ambas terminaron en la cruz cuando el alma se separó del cuerpo), pero el fruto, que proviene del sufrimiento y del deseo de vuestra salvación, sí es infinito. Por esto lo recibís infinitamente. Si no hubiese sido infinito, no habría sido restaurado todo el género humano: pasados, presentes y venideros. Ni el hombre cuando peca podría levantarse después de su pecado, si no fuera infinito este bautismo de la Sangre que se os ha dado, es decir, si no fuera infinito su fruto.

Esto os manifesté en la apertura de mi costado, donde halláis los secretos del corazón, demostrándoos que os amo mucho más de lo que puedo manifestar con un tormento finito. ¿En qué te he revelado que es infinito? En el bautismo de la Sangre, unido con el fuego de mi caridad, derramada por amor, con el bautismo general, dado a los cristianos y a quienes quieran recibirlo, del agua, unido con la Sangre y con el fuego, en que el alma se amasa con mi Sangre. Para dároslo a entender, quise que del costado saliese sangre y agua. Con esto he querido responder a lo que tú me preguntabas."


Oración:
Señor Dios, tú has mostrado a santa Catalina el amor infinito hacia todos los hombres, hechura de tus manos, que arde en tu corazón. Ella compartió generosamente esta revelación y la vivió en todas sus consecuencias hasta el heroísmo. Concédenos que podamos seguir su ejemplo, confiando en tus promesas y aumentando nuestra fe en tu presencia en cada sacramento, especialmente en el sacramento de tu perdón. Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

De Ateneo Pontificio "Regina Apostolorum"
Fuente: http://www.corazones.org\santos\catalina_siena.htm


Foto hoguera procedente de http://www.diariodeburgos.es/GaleriaDetalle.aspx?f=6B7FCA8A-010F-C921-BF656704B214C1DD
Indica: Medio centenar de cofrades estrenaron el Viernes de Dolores la Procesión del Silencio en el interior de una iglesia de San Cosme abarrotada. Al fuego arrojaron sus oraciones por los fallecidos. / JESÚS JAVIER MATÍAS

Viernes de Dolores 18.04.16, Procesión del Silencio en el interior de la iglesia de san Cosme y san Damián, Burgos.
Con la fuerza de la sabatina perpetua y lo acontecido el Viernes de Pasión en el interior de la iglesia de san Cosme y san Damián, desde nuestro interior, el Cristo de la Salud peregrinó por otros barrios de la ciudad, por sus iglesias. La imagen del Cristo de la Salud, era incensada. Espíritu Santo y fuego. Agua y sangre del costado de Cristo.
Allí donde entraba veía o proyectaba al Cristo de la Salud. Era como si procesionase con él. Y el incienso con el que era purificado (Suba mi oración como incienso en tu presencia Salmo 140). Además como si una persona con hábito le ayudase a descolgarse o a soportar la cruz.
Sensación de que se proyectaba Espíritu Santo y fuego (mi intención hubiese sido agua en vez de fuego). En la procesión del Silencio incensaban y cerca del final, los cofrades echaron unos papelillos escritos a los pies de la imagen con los que hicieron una pequeña hoguera. Como había habido confesiones antes de iniciar la procesión, pensé que habían escrito pecados o cosas que les alejaran del Señor, de amar. (Posteriormente me he informado de que eran nombres de personas que ya no están). El caso es que al recordar esto, aunque parece ser que por equivocación (quemar lo malo) me tranquilicé y no me resistí a que se siguiese proyectando fuego. La intención era buena, purificación, sin problema. El Señor a veces se vale de nuestros errores para hacer el bien. Es más, actualmente cuando me viene esa sensación a papeles quemados, me acuerdo de los difuntos. Otra puerta que se abre. Si recurrimos a la Biblia, el fuego tiene distintos significados, empleos. Tenemos por ejemplo el fuego de la zarza que no quema ni consume en la manifestación de Dios a Moisés Ex 3,2; en los pactos Gen 15,17; la columna que guiaba, medio de descenso del Señor o comunicación Ex 19,18 y Deu 4,12; consumo de ofrendas Lev 9,26 y Jue 6,21; juicio Is 66,16; apariencia Ez 1,27 y 8,2; ... y sobre todo lo de que Jesús que bautizaba en Espíritu y fuego Mt 3,12 y Lc 3,16. Lo que ocurre es que Jesús es Jesús.
El incienso también significa las oraciones y sacrificios para que se eleven al Señor. Si se quiere saber más sobre el uso del incienso el humo sagrado (enlace externo)
También el Cristo de la Sangre, no sé si fue después de pasar por la parroquia de nuestra Señora de Fátima. O cuando las cruces se fueron produciendo, algunas crueles. Si esto acontece suele ser signo de que algo bueno se está haciendo, ¡adelante! Aquí me fijé en el cartel de Semana Santa y dudé de cual era la visión del que descolgaba al Señor. Concluí que parecía la de san Francisco. Aunque al principio no tenía tampoco claro si se trataba de san Bernardo o san Francisco. Días después la busqué y posteriormente me informé de sí realmente había ocurrido o era simplemente una representación. Era además la que más me podía ayudar a seguir en esos momentos, así como con el auxilio de los herman@s del camino. Cantaba también la canción del Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar.
Por la tarde volví a esta parroquia. Besé los pies de su Cristo de Burgos y toqué la corona de espinas con el rosario rojo.
Al rato me vi colocado de tal manera que buena parte de los cofrades pasaron junto a mí tras besar los pies de la imagen. Intenté pedir, rogar, proyectar, confirmar el Espíritu Santo. Se trata de, si es voluntad de Dios, que directamente o por mediación de quien Él quiera esto suceda. Somos todos miembros del Cuerpo de Cristo, servidores de Dios. Edificar, bendecir en Cristo, pedir el Espíritu Santo para bien de todos. De hecho meses antes, en la capilla de la Adoración perpetua pareciese que un joven pedía un nuevo Pentecostés. Además, de la misa del domingo de Ramos resuena estas palabras del Señor: "Confirma a tus hermanos". Es misión.
Foto procedente de http://www.diariodeburgos.es/GaleriaDetalle.aspx?g=6B57E573-963A-BB2E-881D668B7C414AA2&f=6B7FEF79-BA4D-F995-2C6319F6AF95E2C5 indica: "La lluvia impidió el Sábado de Pasión la Procesión Penitencial de la barriada Juan XXIII, que no pudo salir a la calle y se celebró en el interior de la iglesia de Nuestra Señora de Fátima.  / VALDIVIELSO"
Sábado Santo, procesión penitencial en el interior de la iglesia de Ntra. Sra. de Fátima. Imagen del Cristo de Burgos de esta parroquia con la corona de espinas rodeando los pies. Se hizo un besapiés.

Foto procedente de http://www.diariodeburgos.es/GaleriaDetalle.aspx?g=6B57E573-963A-BB2E-881D668B7C414AA2&f=6B80135B-B01E-9CEE-2A0C876DF74CD95C indica: "Procesión del Santísimo Cristo de Burgos desde la iglesia de San Gil celebrada el Domingo de Ramos.  / JESÚS JAVIER MATÍAS"
Durante la procesión, recé el santo Rosario, los misterios Dolorosos. Oración profunda, acompañando a Cristo. En el interior de la Iglesia alguien realizó un emocionado comentario sobre de quién se había acordado durante la procesión. Entre otros, gente necesitada, refugiados. Hubo un clima especial. Unos por otros, Dios con todos. Habían hecho el viernes de Dolores una colecta para las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta. Sé que tuve una visión de ella, aunque no recuerdo cuándo y en qué circunstancias. ¡Se producen tantas Gracias! Y el tiempo no pasa en balde, desgasta. Al final de la celebración pude ver de cerca la imagen del Santísimo Cristo de Burgos, la original, y la hornacina con el paño con las gotas de sangre. Hospitalidad, dedicación y atención.

El Cristo de Burgos.
Se le conoce para distinguirlo del de la Catedral como
"Imagen del Santísimo Cristo de las Gotas de Sangre"
La Cruz
En la cruz esta la vida
y el consuelo,
y ella sola es el camino
para el cielo.


En la cruz esta “el Señor
de cielo y tierra”
y el gozar de mucha paz,
aunque haya guerra.
Todos los males destierra
en este suelo,
y ella sola es el camino
para el cielo.


De la cruz dice la Esposa
a su Querido
que es una “palma preciosa”
donde ha subido,
y su fruto le ha sabido
a Dios del cielo,
y ella sola es el camino
para el cielo.


Es una “oliva preciosa”
la santa cruz,
que con su aceite nos unta
y nos da luz.
Toma, alma mía, la cruz
con gran consuelo,
que ella sola es el camino
para el cielo.


Es la cruz el "árbol verde
y deseado"
de la Esposa, que a su sombra
se ha sentado
para gozar de su Amado,
el Rey del cielo,
y ella sola es el camino
para el cielo.


El alma que a Dios está
toda rendida,
y muy de veras del mundo
desasida,
la cruz le es "árbol de vida"
y de consuelo,
y un camino deleitoso
para el cielo.


Después que se puso en cruz
el Salvador,
en la cruz esta "la gloria
y el honor",
y en el padecer dolor
vida y consuelo,
y el camino más seguro
para el cielo.



En la cruz está la vida
Santa Teresa de Ávila


Tras la procesión del Santísimo Cristo de Burgos 20.03.16, pude ver de cerca esta imagen (no he localizado la procedencia de la foto) que está en la iglesia de san Gil. También una hornacina a los pies del Cristo que contiene un paño (la toca de una religiosa) con las Gotas de Sangre producidas al caer una piedra en la cabeza de la imagen. Ordenaron demoler la iglesia de la Santísima Trinidad. El Cristo de la Sangre estaba en una de las capillas, la de la Magdalena. Enfrente la casa de misericordia de atención a enfermos, donde estaba la religiosa María de Jesús que se percató del incidente y recogió las gotas de sangre. El paño tiene como algunas manchas pardas. Lo sorprendente me ocurrió creo que en la mañana del día siguiente. Estaba rezando el oficio divino y meditando sobre mi futuro, probablemente el oficio de lectura, cuando en el folio fuera como si viera un lienzo con, o simplemente, gotas rojas. Fue la visión de las Gotas de Sangre. ¡Vaya regalo! Ánimo. Gratitud. Emoción.
Al Cristo de la Sangre daban ganas de cantarle el himno "Adorote devote." Por cierto, en las revelaciones a santa Brígida, el Señor le dijo que había recibido 5.480 latigazos (heridas por los latigazos interpreto) Me quedé corto. (Oraciones a la Sangre de Cristo y otras 932 Kb. página 40)
imagen procedente de www.corazones.org Aprovecho la ocasión para comentar que en la catedral de Oviedo está el sudario que envolvió la cabeza de Cristo. El viernes santo el arzobispo bendice con él. Hace unos dos o tres años, el movimiento de bendición que hizo con el marco que lo alberga provocó que visionara el lienzo (también puede que fuera utilizada una toca de mujer como cobertor de la cabeza de Cristo, que tiene manchas pardas de la sangre y fluidos de nuestro Señor), como si cubriese una cabeza. Una especie de visión tridimensional de una cabeza. Tiempo después, rezaba en la cancela de la iglesia de la Natividad mirando al Sagrario, cubierto con un paño llamado conopeo. Pues bien, producía el mismo efecto, de cobertura de una cabeza. Cristo cabeza está en el Sagrario. Rezando al Sagrario, al Santísimo, el Señor otorga muchas gracias y es fuente de sabiduría. De hecho la custodia muestra como rayos de luz saliendo de donde se coloca el Santísimo, indicando las gracias que se conceden.

Otra más. En la iglesia de san Francisco hay una imagen de este santo abrazando una cruz allí donde tiene su corazón. Hay exposición del Santísimo. Sin las gafas, observando la custodia, es como si viera el contorno de san Francisco arrodillado y abrazara o cuya cabeza fuera el Santísimo. El cuerpo de este santo recibió los estigmas de Cristo. El Cuerpo místico de Cristo, la Iglesia, todos nosotros, estaría representado por san Francisco. La cabeza solo Cristo, el Santísimo. Es la cruz que el santo abraza en la imagen.


Imagen procedente de: http://pasionenjaen.com/wp-content/uploads/2014/09/indice-de-biografias-esteban-murillo-san-francisco-abrazando-a-cristo-en-la-cruz.jpg
Cuando las fuerzas parecían flaquear o para animarnos a continuar, no desfallecer, surgía esta imagen, ¿o era la del cartel de la Semana Santa? Esta. La otra era profética de lo que se fue desarrollando.
El jueves santo, peregrinando para adorar los monumentos volvió a surgir, animando a continuar. El viernes santo por la mañana ya rogábamos, queríamos que nos acompañase también en la peregrinación, y por fin, otra vez apareció. El acompañamiento, la ayuda que fortalecía, animaba a seguir adelante.


Foto Rosario penitencial obrero procedente de http://www.diariodeburgos.es/GaleriaDetalle.aspx?g=6B57E573-963A-BB2E-881D668B7C414AA2&f=6B80B180-02C2-3829-6F78696DFE37B004
Indica: El consiliario del Círculo y otras autoridades religiosas caminaron tras el paso de Jesús atado a la columna el Martes Santo.  / JESÚS JAVIER MATÍAS
El martes santo 22.04.16 por la mañana estuve rezando por el colegio de los maristas, desde allí hospitales, parque de bomberos, policía local, guardia civil, donde hace unos años hubo un atentado (gracias a Dios sin víctimas mortales) y de lejos intenté divisar policía nacional. Estuve en el cementerio dejando como ofrenda en distintas sepulturas parte del ramo bendecido en el Domingo de Ramos. Tumbas de distintas confesiones, alguna sin nombre, participantes en distintos bandos en las guerras y mis familiares. Esa mañana se produjeron los atentados de Bélgica.
Adoración y misa en la Catedral por la tarde.
Por la noche, rosario penitencial obrero. Porto estampita del Cristo de la Sangre y Dolorosa con el poema de santa Teresa "La Cruz" que de vez en cuando leo, cuando hay descanso en el Rosario. Siento también que me arropan, ayudan. El frío hace que me bajase moquillo, agüilla de las narices. Yo de niño no fui mocoso. No encontraba pañuelo. Estaba centrado en la oración y no me limpié. Hasta llego a probar el sabor salado de esta agüilla mocosa, pues me baja hasta la boca. Incluso una persona parece indicarme. Por fin aparece el pañuelo de papel.
En la calle Miranda tengo unos momentos de humildad. De petición de perdón por si en algo hubiese molestado, perjudicado, escandalizado. Si hubiese habido en mí soberbia, orgullo, vanidad, narcisismo. Y llegó el momento en el que yo debía perdonar. Pero me quedé algo bloqueado. Perdonar a quién y por qué. Para mí sorpresa parecía brotar de mí o de alrededor un "os perdono" con voz de niño. La misma voz que escuché hace unos cuantos años en Madrid, en la iglesia del Santísimo Cristo de la Victoria en Blasco de Garay, en la capilla de las imágenes, entrando a la izquierda y después nuevamente a la izquierda, y que me solmenó un "Vete" que me dejó "planchado" y me enfadó. De aquella no estaba acostumbrado a este tipo de voces. Miré por si había alguien por los alrededores. No, estaba solo. Incluso por si había algún altavoz. Le debí responder con un "encima" pues había hecho un esfuerzo esa mañana por según creo yo, haber servido al Señor. Y finalizar en esta iglesia situada en cuesta y con escaleras. Contrariado me marché.
Tiempo después, el día de santa Rosa de Lima, quería honrar este aniversario asistiendo a la misa en la iglesia de su advocación, cerca del parque de san Isidro, ermita y cementerio, que además tiene un dispensario para atender a necesitados. Llegué antes de tiempo, así que me desplacé a una iglesia cercana que no conocía, probablemente la iglesia de la Resurrección, o quizás la de la Ascensión. Allí volví a escuchar esta voz, en esta ocasión con un "Quédate". Además una persona, quizás sacerdote, dijo como enfadado que "en esta parroquia no necesitaban milagros". Valoré por tanto los signos, que esta voz de niño que es característica, con altibajos, como rota, con gallitos, de una edad quizás como la de la imagen del santo Niño de Praga, no debía proceder del maligno, (lo tiene difícil para imitarla) y me mortifiqué (yo quería conocer la iglesia de santa Rosa y honrarla en la iglesia de su nombre, además del dispensario a necesitados, los preferidos del Señor) y me quedé allí.
Ese "os perdono" ha sido un regalazo. La hago mía. El sufrir la tentación de que tienes algo contra alguien es un fardo muy pesado. El poder querer a todo el mundo y que no surjan pensamientos negativos pasados es paz, liberación. ¡Si el Niño perdona no hay nada más que hablar! Es Palabra del Niño Jesús. Ahora bien, si se vuelve a lo mismo, puede el Señor aplicar Mt 18, 23.
Creo que fue en un Pentecostés en que quería a todos o, mejor dicho, el Señor me hacía sentir que quería a todos. Eso es gloria.
El miércoles santo estuve por el hospital, en la misa de la capilla y después en la misa crismal. En el momento de la bendición del óleo de los enfermos detecto el olor de una pomada que se utiliza en casos de traumatología, a veces para ancianos. En el hospital había pasado por la zona de consultas de esa especialidad. Allí la sensación, el gusto no fue agradable. Valorando las señales, lo tomé como un buen signo.
La misa crismal es muy importante, no solo por la bendición de los óleos, sino por la renovación solemne de los votos sacerdotales ante el pueblo, sus hermanos de ministerio, el arzobispo y Dios.
Enfado por los que podían haber estado y no aparecieron, siendo tan importante ratificar los votos sacerdotales ante su arzobispo, del que son sus colaboradores, y que dice que "está para quererles".
El arzobispo es imagen de Dios Padre.
En mí persiste la impronta dejada por esa voz que considero del Niño Jesús y, ¡bueno es Él! Es por esto que miro a la imagen del Niño en el retablo del Altar (aunque está ya mayorcito). Pido humildemente perdón por si pudiera haber molestado a alguien.
Cuando el arzobispo comenta que es voluntad de Dios su nombramiento, asiento. Doy testimonio de lo que he vivido (traspaso del espíritu de gobierno) y del mandato "confirma".
Al final de la misa me quedo a la puerta y los sacerdotes pasan a mi lado. Después vuelvo a entrar. Al poco tiempo pasa el arzobispo. Una mujer le para unos instantes. La imito, le digo "permite un momento". Se para. Me agacho y le beso el anillo. (Misión cumplida). Me dice "Dios te bendiga". Le contesto "A ti", también para mi sorpresa por las palabras que surgieron de mi boca. No pude saludarle el día de su toma de posesión pues tuve que marchar antes, así que lo hice en esos momentos en misión. Las cosas se fueron disponiendo de tal forma que parece que se cumplió lo que Dios quería.
Una curiosidad que observé en la misa crismal del Vaticano. El Papa, creo que fue en la bendición del crisma, pasaba primero su mano por debajo de la nariz, para después tocar la vasija.
Por la tarde cogí el autobús; pude hacer bien el viaje, con la ayuda de hermanos y la oración.
El jueves santo fue la misa de la Cena del Señor en la catedral de Oviedo. Lo sorprendente es que era como si viese el rostro del arzobispo de Burgos en el de Oviedo.
Recuerdo especialmente de su homilía el comentario del "Adorote devote" y de los llamados al sacerdocio.
Después hice el recorrido por algunas iglesias. Me di cierta paliza pero veía la imagen de Cristo y san Francisco ayudando. Misión confirmar, mejor dicho unirme en la confirmación por si era esto lo que Dios quería. Un sacerdote llamado Adolfo nos pidió en unos ejercicio que, tras adorar, despedirse con el Credo. Desde ese día muchos credos he rezado. Mucho ayuda también el apoyo que encuentras por el camino. Los que se unen. También con la oración.
Tienes la visión que intentas focalizar, digamos que enfocar. La pregunta que surge es: ¿se es mero espectador o se forma parte de la escena? ¿se es "habitado" por alguno de los personajes o de sus sentimientos? ¿La escena pintada fue real? Lo cierto es que alentaba, daba ánimos. Hace unos cuantos años, después de servir al Señor buena parte del día, en la misa de la festividad de santa Marta en la iglesia de la santa Cruz cerca de la Plaza Mayor de Madrid, tras decir el sacerdote la oración "Marta dijo a Jesús: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo»" tuve la visión de un Cristo sufriente y llagado. Inflamado de amor quería cerrar sus llagas, sus heridas, disminuir su sufrimiento.
Con la visión de Cristo ayudado por san Francisco, además del aliento que me producía, pensaba si se me pedía más, si se trataba de sustituirle en la cruz, lo que buenamente con su ayuda, pudiera soportar (se trata solo de formar parte, aunque sea pobremente, de lo que indica san Pablo: completar lo que falta a Su pasión). Fue también un momento de inflamación de amor. Es en la Cruz donde se produce la Redención, la Salvación, la demostración de hasta qué punto Dios nos ama a todos. La Cruz es puerta del Cielo, fuente de los Sacramentos y de Sabiduría (pastos que nos permiten seguir adelante en este mundo), humildad, victoria sobre el mal.
El viernes por la mañana continuamos con las visitas. Incluso pude confesar. Yo quería seguir viendo a Cristo y san Francisco. Tener sus mismos sentimientos de amor, servicio, ayuda. Y por fin así fue.
Por la tarde la Pasión en la Catedral donde al final se bendice con el santo Sudario.
Por la noche estaba agotado.

 
En memoria de los bomberos fallecidos, como Eloy Palacios d.e.p., o de otras personas dedicadas al servicio y ayuda de los demás. Su ejemplo es fermento en la masa.
Procesión de la Soledad 26.04.16 (foto sábado santo 23.04.11).
De los no nacidos, los ancianos, los enfermos, especialmente los terminales, los necesitados, descartados
El sábado santo fue un día soleado en el que a las 10 comenzó la procesión de la Soledad. Recuerdo algún bombero. Su empatía ante algún carraspeo. Saco rosario cuentas rojas, Evangelios y voy incorporando según aparece la inspiración la estampita con imagen de bebé de "Sí a la vida" con la oración de san Juan Pablo II por la vida y posteriormente el logotipo del año de la misericordia que viene a representar no solo al pecador sino también al anciano y al enfermo. ¡Qué importante es defender la vida! ¡A nuestros mayores, a los enfermos! Un hombre en una peluquería comentó que los ancianos que iban a residencias duraban poco. ¡Qué importante es atender a nuestros mayores, quererles, acompañarles, hacerles que se sientan útiles, mostrarles que son necesarios! ¡Qué importante labor realizan! Si los niños aportan vitalidad, alegría, ganas de vivir, reconciliación, paz, inocencia, ternura, .... Los mayores y enfermos son como esponjas que absorben el mal y nos hacen ser mejores, saliendo de nuestros egoísmos. Nos ayudan a amar. Permiten también hacerles justicia por todo lo que nos han dado. Cooperan en la redención y la salvación. El ejemplo de aquella mujer que tenía a sus padres con alzhéimer que ni la reconocían, pero que para ella lo importante era que eran sus padres y los tenía allí consigo, ¡qué ánimo nos da para seguir adelante a pesar de las dificultades! Levadura que hace fermentar la masa. O la de aquella mujer que una cuidadora (es un decir) le había dicho que llegado un determinado momento, dejase de alimentar al ser querido (puede que fuese su marido) y que ella se había negado. Con paciencia y dedicación, ella se encargaba de atender y cuidar al enfermo. En el programa de tv SuperNany hemos visto como hay niños que hacen que sus padres se tiren más de una hora para darles de comer. Devolver algo de la dedicación de ellos para con nosotros, sobre todo cuando éramos niños, cuando estábamos enfermos. ¡Qué bien nos hacen estos ejemplos! O el de los que tienen a su cargo o ayudan a niños o personas con dificultades. O los enfermos que no se rinden.
Otro ejemplo edificante y que nos fortalece la daba un hombre en una corrala de Madrid. Su mujer hacía mucho tiempo que estaba postrada en la cama, quizás por rotura de cadera. Comentaba la señora que a veces le entraba la tristeza. El hombre sin respetos humanos sacó como unos platillos que se ponía en los dedos, los hacía sonar y bailaba para animarla. Gente sencilla y humilde, buena gente.
Vigilia pascual con cierta acedía, sequedad. Me sorprendió el comentario de que hay más gente que detecta el gusto o sabor a muerte. Nos dio ánimos.
Adoración nocturna. Misa en el domingo de Resurrección. Me sorprendió que siguiesen las vasijas con el crisma y los ungüentos. Decía la Madre Teresa que lo que realizamos es menos que una gota en el océano. Pero si la gota falta, carecería de algo. Así que interpreté que debía unirme, por si el Señor me echaba en falta o los hermanos, a la celebración y las oraciones de la misa crismal de Oviedo en la que no pude participar, ahora además con la fuente bautismal y el agua bendecida. Somos partes de un mismo cuerpo. El bien que hagamos redunda en todos, el mal, también. Así que en función de la interpretación de los signos vividos, volví a la Catedral a rezar cerca de las vasijas, con las oraciones de la misa crismal, colocándome en el mismo sitio en el que el viernes santo me había dado una tos que me obligó a cambiar de lugar. Fue bonito porque, como ya he dicho, en el altar estaba también la vasija con el agua bendecida y creo que me encontré además en el abrigo una hoja del ramo del Domingo de Ramos. Un año en que no acudí a la Vigilia Pascual, estaba algo avergonzado. Sin embargo me vi atraído hacia la vasija con el agua para que participase también en su bendición. En otra ocasión fue como si en la Comunión, la Hostia pasase antes por el agua. Sí, a veces uno tiene la sensación de ser "habitado" o es espectador de una buena obra del Señor o del Cielo.
Camino hacia el hospital. Me enteré que desgraciadamente falleció un pobre en la calle, en otra ciudad cercana, quizás por falta de diligencia en la atención. Oración y reparación. Rezo para que le hayan llegado los últimos sacramentos. Tuve la sensación del abrazo misericordioso y de amor del Señor sobre él. La compunción de un miembro de esta parte del Cuerpo (aunque fuera de otro lugar), que no tuvo una actuación acertada me emocionó y conmovió. Repito que es de esta manera. El bien que se haga o el mal afecta a todos, especialmente a la profesión o grupo al que pertenecen aunque estén en Australia. Si bien hay mayor responsabilidad respecto a los más cercanos.
Aunque me salga del relato, voy a comentar algo en lo que últimamente me he fijado. Hace tiempo, cuando pasaba al lado del palacio de justicia se solía producir un cierto gusto mortal. Sin embargo, desde hace bastante no lo percibo. Algo se estará haciendo bien, ¡digo yo! ¡Qué importante es que se imparta justicia! ¡Ánimo para seguir adelante! Esto también es levadura que fermenta la masa. Seguimos rezando por los que están y los que nos dejaron para que desde arriba nos ayuden.

Otra gracia se produjo en el hospital. En este caso pareciese que amortajaba o se amortajaba. Se limpiaba, cubría con paño de pureza y ungía. Me podía crear cierta desazón, yo nunca he hecho nada semejante. Y... ¿a quién? ¿Alguna persona o enfermo fallecido?
¡Ah!, el cuerpo es de madera. ¿Por qué? Interpreto que la cruz es de madera. Me viene a la mente el Cristo crucificado de la capilla u otro parecido de la capilla de los hospitales anteriores. Por tanto, el domingo de Resurrección era como limpiar y ungir el Cuerpo de Cristo. Pero era como un cuerpo de madera, porque es Cristo, el crucificado, el que resucitó. Yo diría que era el Cristo de madera de la Capilla de ese hospital en que en visión se amortajaba. Se limpiaba, ungía, tapaba. Ungido por el amor, la ternura y el cariño, las oraciones de los que acuden a él y sacramentos, interpreto. Él es el árbol de la Salud, de la Vida. El fruto de la Cruz de Cristo es la Eucaristía, los Sacramentos, Redención y Salvación. Su aceite (del Cristo crucificado y ungido; resucitado y glorificado) para unción de los enfermos. En la Resurrección el cuerpo ha sido glorificado, deificado.
Respecto a la vigilia extraordinaria celebrada en Burgos por las vocaciones al sacerdocio, jueves 17.03, a la que fui incluso pensando quizás en pasar el testigo si fuera voluntad de Dios o porque no quieren; me quedó claro que los niños son niños y los jóvenes, jóvenes. No creo que Dios quiera curas niños ni curas adolescentes. Esta es la visión favorable (que no se moleste nadie por este comentario), o signo de que tenía que seguir dando el callo. Pero Dios es el justo juez, el que todo lo ve.
Añadido 2017: Creo que hay mucha gente que lo que quiere es hacer la voluntad de Dios. Más aún en el caso de personas jóvenes. Quieren ser amigos de Cristo, el que da la vida, el que nunca falla. El Padre es el que elige y decide. En esto no delega. Toma tu Biblia y lee. Confírmalo en el oficio de lectura. Sabemos que sin Jesús, la cosa no va. Cristo, el amigo fiel, guarda a los que el Padre le ha dado para que ninguno se pierda, salvo los que optaron por la perdición. En este año del 2017, las Salesas en el sábado santo cantaban probablemente el Stabat Mater a nuestra Señora de la Soledad (la cofradía tiene este nombre al que añade ... y Santiago). Vi interiormente que se descolgaba el cuerpo de Cristo. No sabría decir si era espectador o partícipe del momento del descendimiento. Durante uno de los Vía Crucis, se nombró a José de Arimatea y pensé que podría ser él el que lo recogía. Pero el domingo de Resurrección celebré la misa en la parroquía de san José obrero y es san Juan, en la imagen que tiene, el que lo acoge en su seno. Si bien la visión que tuve era de una posición más lateral. Como la que aparece en este cartel o como las de san Francisco o san Bernardo, pero con la certeza de que estaba fallecido. Solo Él y la persona que lo abrazaba es lo que vi, con cierta oscuridad. Fue un momento muy bonito, un regalo. No me produjo en esos momentos tristeza o la que me debiera haber producido en otras circunstancias, sí preocupación. Quizás porque se producía "ya descontado", había sido preparado de antemano. También me produjo honor y fortaleza. Esa noche era la vigilia pascual.
Es la sensación que me ha dejado semanas después de haber ocurrido. El tiempo a veces cambia la percepción. La preocupación aumenta con los ataques a egipcios coptos (Domingo de Ramos), tierra donde se refugió la Sagrada Familia. Testigos cristianos sencillos y humildes son los coptos. Atentados en san Jorge, El Cairo, y la catedral de san Marcos en Alejandría. Desgraciadamente los que hacen el mal se acercan.
Escribo cuando se han producido ataques en Manchester y Londres. Somos partícipes de que la valentía de algunos ha salvado vidas, así como que no son capaces de hacer todo el mal que quisieran.
¿Recuerdan lo que ocurrió en Oslo y la isla de Latoya en Noruega? ¿Cómo fue posible que ocurriese esto allí? Un día caí en la cuenta de que el reverendo evangélico rumano Richard Wurmbrand fue rescatado por cristianos noruegos. El mal que es envidioso y vengativo, busca a quien poder poseer para lanzar sus coletazos. Además leo en la página que dedico a este pastor en la que reproduzco parte del libro "Torturado por Cristo" que "fue pastor de la Misión Luterana Noruega y representante del Consejo Mundial de Iglesias para Rumanía". Leo además que "ha sido llamado “La Voz de la Iglesia Subterránea”. Líderes cristianos lo han llamado “un mártir viviente” y “el Pablo de la Cortina de Hierro”."
Hace años me pregunté cómo había sido posible lo ocurrido en las torres gemelas de NY. Algo preparado durante años. Soberbia, orgullo, desobediencia a Dios que conducen a la ceguera y sordera, porque lo invisible, la comunión de los santos tienden a ayudar. No hacer caso al Espíritu Santo, el Abogado que nos defiende, que profetiza, el testigo fiel que nos indica la verdad, nos enseña lo que Le dicen.
Insistir en el drama y pecado que supone el aborto, la eutanasia, las guerras, el fomentar el odio, la injusticia, los refugiados; el cuidar de la naturaleza, la prioridad de la persona, el rechazo a Dios y su ley de amar.
A pesar del mal inferido, surgen también grandes testimonios como los que nos proporcionan los "cascos blancos" o voluntarios. Menciono a esa mujer que se colgó de una ventana de la sala de fiestas de París. ¿Qué había sido de ella? Después de unos días supimos que ella y su hijo, pues estaba embarazada, fueron izados por un desconocido al que pidió ayuda, y al que pudo con el tiempo darle las gracias.
En alguna ocasión, no sé si por efecto de la luz, me ha parecido ver algún Cristo con la pintura de la sangre de un color vivo. Antes, el caso de alguna cúpula desde el interior, que se enrojece.
En este mundo se predica el disfrutar. ¡Qué importante es la educación en los valores de la cruz! ¡En la pureza! ¡En las consecuencias del pecado! En el camino, la verdad y la vida que es Jesús. Procurar no pecar. Ni tener curiosidad por el mal. Las cruces las trae la vida. El que peca se hace esclavo del pecado. Fidelidad.
San Juan, en el cartel, está a los pies de la Cruz, parece que el mozalbete se estuviera comiendo las uñas. ¡Sorpréndete! Es el discípulo amado, el que estuvo junto a la Cruz, al que Jesús entregó a María por madre. Su Evangelio requiere ser leído muchas veces y el auxilio del Espíritu Santo para comprender. ¡Ha sido bien amasado! ¡Cuánto nos ayuda! El relato de la última Cena es el testamento de Jesús. Eucaristía es servir, no querer ser más que el Señor, lavar los pies, amar como Él nos ama; no un mero rito de pronunciación de palabras.
Hubo al final algo inquietante. El oficiante pareciese que llevase casulla negra. Me fijé mejor, era un violeta más oscuro. ¿Signo? Puede.
De la mano de José y María, se llega al sacerdocio. Al menos es la impresión que tuve en una ocasión en el Inmaculado Corazón de María.
El Señor obra en uno o enseña para que después apliques esas enseñanzas teniendo siempre en cuenta que Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre. El único Camino, Verdad y Vida. El Salvador. Solo a Él hay que seguir. Su Palabra sobre cualquier otra palabra.

Jn 21,18 Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras».
Se refiere también a la lucha más difícil, la del mal invisible que intenta poseer al ser humano. En esta lucha no valen los títulos, dinero, poder, conocimientos, torres de marfil o bunkers. Solo Dios y sus obras.
Creo que ya lo he contado. Hace unos años estaba rezando en la iglesia de san Nicolás cuando de repente sufrí unos intentos que ahora defino como de posesión que me hicieron pensar no solo que podía perder la vida, sino que además me llevasen al infierno. La experiencia permite confiar en el Señor, ponerse en sus manos que no permitirá una tentación superior a nuestras fuerzas. Incluso surgen ayudas. En otra ocasión una persona que pide en una iglesia parecía interceder por mi vida.
Más recientemente me encontraba en la misma iglesia en misa. Quizás con cierta acedía, sequedad. Llegué a tener tentaciones de criticar unas bolsitas que el sacerdote bendice y se venden al final de la celebración.
Pues bien, antes de que fuera a comulgar, tuve la visión en mi interior de que alguien con ropajes de ceremonia comulgase introduciendo parte de una Hostia en el Cáliz, parecido a como se puede ver por televisión en la comunión de cardenales y obispos en el Vaticano. La sensación era que debía ser san Nicolás. Fue tan bonita y maravillosa que se me pasó por la mente no ir a comulgar. Hice el ofrecimiento y cuando fui a comulgar fue como si de mi interior se proyectase o surgiese la bendición a las bolsitas doradas que vendían al final de la misa y que yo había criticado o había tenido la tentación de criticar. Ese día se acabaron, pero al siguiente adquirí una para mi madre.
Hago un inciso. En una ocasión un hombre africano necesitado encontró dinero y lo devolvió. Creo que fue por Andalucía. Un grupo de personas hicieron una bolsa de dinero y se lo regalaron premiando su buena acción. ¡Ojalá que haya personas que hagan lo mismo para ayudar a mujeres que piensan en abortar, o mejor estén dispuestas a ofrecerles un trabajo a ella o a su pareja! ¡Tantas vidas se salvarían! ¡Cuánto sufrimiento de almas se evitaría! La sociedad mejoraría. Eso sí que debe hacer que el Buen Pastor le o les prepare morada en el Cielo.
Con el tiempo, después de bastantes penalidades y pruebas el Señor recompensa con estas Gracias, que nos hacen vivir momentos maravillosos. Lo tomé como un agradecimiento por sacrificarme, ponerme a disposición del Señor muchos lunes, peregrinando a iglesias de esta advocación o allí donde hay una imagen del santo.
Otras devociones, como la del santo Niño de Praga también pueden originar importantes Gracias.
Hace no mucho rezando ante el Santísimo fue como si de repente la custodia con el Santísimo dejase su impronta en mí, como si lo llevara en mi interior. Y ya allí cerca de donde se mata a no nacidos, rezando el santo Rosario, la sensación fue la de llevar en el interior o ser habitado por la Virgen del Carmen.
¿Cómo superar o vencer estos intentos de posesión, quebrantamiento del mal?
Ocurrió en la feria de la Ascensión del 2014 creo. Va bastante gente. Uno se debe sobre todo a la ciudad y a la provincia donde vive para intentar aportar un bien, un servicio, bendición. Así que aunque piensas que lo puedes pasar mal, que puedes ser perseguido, trampeado, humillado, atacado con distintos intentos de posesión, haces el sacrificio y vas. Si hay que pasar por la cruz, siendo bien llevada siempre es beneficiosa, es bendición para todos. Cristo es el Camino.
¿Qué ocurrió? Que ese día me sentí querido, acogido allí donde entraba. Fue algo que nunca olvidaré. No pudieron o no me enteré de que hubiesen podido hacer algo malo.
Por tanto el sacrificio, la cruz, el donarse y sobre todo y ante todo el cariño, la ternura, el amor son luz que disipa las tinieblas, que impide o minora el mal, por lo general. La Cruz es puerta del Cielo.

Recuerdo un sacerdote joven. Me confesé con él, estuvo bien. Pero detecté que podía ser acechado por algún lobo.
Un día, rezaba al lado de una imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Me pareció que se me decía que fuera a hablar con él, que tendría un tesoro en el Cielo. Estaba en el confesionario. No me veía con necesidad de confesar, y pensé que tendría muchas ayudas. No sabía que podía hacer al respecto. Un día, no recuerdo si fue antes o después de esto, me pareció escuchar que no aguantaba más. Creo que pidió que se rezaran las letanías "danos sacerdotes santos".
El martes 22 en que estuve en el cementerio tuve mis dificultades, si bien es cierto que detecté antes de entrar intentos de quebrantamiento y posesión. El caso es que hace unos años se realizó un funeral aniversario. La capilla estaba llena y algunos nos quedamos sin comulgar. Parece ser que no esperaron a que nos acercásemos al altar, no sé si por enfado.
En la misa crismal en Burgos por unos instantes pareció que alguna persona del pueblo tampoco podría comulgar. Pero se solventó bien. Ahora bien, siempre procurar la unión entre la Cabeza (sus representantes) y el Cuerpo. Que seamos Uno. Si no la cosa no va. Estamos para servir. Unos por otros, Dios con todos.
El bien o el mal que uno haga afecta a los demás. Más si es por parte de quien se ha consagrado solemnemente a Dios. Servidores de Dios.
La mies es mucha, los obreros, pocos.
El mundo necesita de sacerdotes dedicados en exclusividad. Que se dediquen solo a ser sacerdotes, que ya es mucho. Imposible sin la ayuda de Dios. Hay mucha gente que ha abandonado la Iglesia, los sacramentos. Cada vez menos gente que rece. ¡Y qué necesario es que se rece! Jesús lo pidió insistentemente y nos dio ejemplo de que continuamente hay que orar. Hay que tratar de impedir que el mal avance. Defender la vida. Es importante que los sacramentos lleguen a los que los necesitan y/o poder acudir con ellos allí donde se produzcan "situaciones sobrevenidas", "extremas", pudiendo traspasar las barreras que se pudieran crear. La cercanía suele ser importante. Al menos poder acompañar. Los sacramentos son medios de salvación, dispensan la vida divina. Nadie hay más interesado de perdonar, salvar y sanar que el Señor. El aborto, la eutanasia, las guerras y actos terroristas, el culto al materialismo y el disfrute, la corrupción que nos rodea son signos alarmantes. La naturaleza no perdona.
Nota 17.05.16: Había comentado que al principio no sabía muy bien si se trataba en la imagen de san Francisco o san Bernardo. El caso es que he llegado a san Bernardo de Claraval que me ha llevado a san Malaquías.
Incluso, buscando información sobre el incienso, me vuelve a aparecer san Malaquías, se indica en un artículo del Padre Dwight Longenecker "Además, se cumple la profecía de Malaquías.  Dijo las palabras del Señor: "Pero desde la salida del sol hasta su ocaso, mi Nombre es grande entre las naciones y en todo lugar se presenta a mi Nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura" (Mal 1, 11)." Si bien este es el profeta que aparece en la Biblia.
Ayer mismo pregunté de quien era la imagen que hay en la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza (la Balesquida), en un retablo del lado derecho mirando al Altar, y es de San Bernardo. A su lado san Antonio de Padua y san Sebastián. Debajo tiene, a san José, santa Brígida (la confundí con santa Rita) y san Francisco. Acompaña al retablo una imagen de santa Lucía a la derecha mirando al retablo y a su izquierda, san Bernardo ayudando a Cristo en la Cruz , y a la izquierda mirando este cuadro escultórico, un niño crucificado (el santo Niño de la Guarda de Toledo). Enfrente de este retablo otro, donde destaca san Judas Tadeo que pisa una figura de demonio. Junto a él dos vasijas. A la derecha del retablo, nuestra Señora de Guadalupe. A su lado un Cristo crucificado.
En san Francisco (Enlace externo) leí también la visión del Papa Inocencio III, lo de la palmera, que tuvo otra visión parecida con santo Domingo.
Mi intención era solo conocer la vida de san Francisco, pues considero que nos puede ayudar más a ser imagen de Cristo. Facilitar que el Señor more en nosotros. Que nos salve. Sin duda abrazando la pobreza. ¿Cómo poder parecerse más a un Dios que se anonada, se hace no solo hombre, sino que se declara incluso hijo del hombre, su servidor, cuyo amor le hace dar no solo la vida por sus enemigos, sino además con una muerte de cruz, pidiendo incluso el perdón al Padre porque "no saben lo que hacen"? ¿Cómo corresponder a tanto amor, a tanto bien?
Y el caso es que me encuentro con esto otro. Y a veces uno se siente por un lado como san Francisco Javier procurando que los sacramentos lleguen a todo el mundo aunque sea espiritualmente, especialmente ante muertes súbitas, accidentales, injustas; y si es posible prevenir que este tipo de muertes sobrevenidas se produzcan (rogando el auxilio del Cielo y del Espíritu Santo), y por otro lado como Jonás, que se enfada por el ricino comido por un gusano. Misteriosa escena la de Jonás. De las semillas del ricino por lo visto se saca un aceite purgante... No permitamos que el gusano acabe con los medios de salvación (como los sacramentos) que el Señor ha puesto a nuestra disposición. Situaciones contradictorias. Por un lado luchando por la salvación y por otro enfados por cosas que parecen nimias. Concediendo el Señor vivir cosas tan maravillosas y sin embargo protestando por pequeñas cosas. Soportando toda clase de males para después enfadarse por nada. Con la sensación a veces de querer ayudar a apagar fuegos con recursos muy limitados. Porque nuestra vida a veces se asemeja a la que se describe en II Corintios 4. Las profecías negativas se conocen para intentar evitarlas. ¿Cómo? Haciendo la voluntad de Dios. El sirio Naamán se enfadó porque le dijera Eliseo que se lavara 7 veces en el Jordán, habiendo ríos mejores en su tierra. Haciendo lo que Dios le pedía, curó la lepra. (2 Reyes 5).
Doctores tiene la iglesia para reconocer la urgencia. En la misa con ordenación de Pentecostés tuve la sensación de la cercanía a mi derecha de ¿san Miguel? Salmo 16. Hubo paloma blanca en casulla o pecho, y soplo con una boca tras la comunión que percibió también el gusto de unas manos ungidas. (Nota añadida: El lunes 23.05 un sacerdote mayor me dio la comunión. Se produjo después de unos momentos de tentación como de rechazo, nuevamente gusto a unción. Lo ocurrido en Pentecostés, el gusto de la unción en la boca me recordó a la escena de Isaías 6, su vocación).
A veces ocurre que tras unos momentos "difíciles", de tentación, se producen grandes gracias. Dios recompensa el aguante y rechazo del mal. En otras ocasiones es al revés. De forma sorprendente se produce una gran Gracia. Al poco los ataques pueden ser fuertes.
Para mí la oración es prioritaria porque creo es voluntad de Dios, para soportar el mal existente, y estar disponible y con la fuerza suficiente para que Dios si quiere obre en mí o facilitar que ocurra en otras personas. Saber solo lo que Dios quiere que sepa para serle lo más útil posible. Trato de servir de la mejor manera al Señor. Como Él quiera.
El caso es que por la mañana también había acudido a misa colocándome cerca de la capilla que tiene en lo alto del retablo una imagen del arcángel, hacia el centro la Inmaculada, y más abajo santa Bárbara. Una persona entró en ella y me vino un regusto no agradable. A veces ocurre con las puertas que se abren o cierran. Últimamente procuro rezar la petición que hiciera el papa León XIII para el final de las misas contra el mal.
Estoy ya a 18.05.16. Ayer, de la que escribía, me vino, aparte de otros gustos (lo de gusto es un decir porque la mayoría de las veces indican ataques) el gusto a infusión. Hace tiempo que esto en alguna ocasión se daba. Me preguntaba el porqué. Hasta que un día me enteré que un joven sacerdote llamado Santiago falleció repentinamente tras tomar una infusión. Pero, ¿por qué en ese momento en que escribía, más allá probablemente de las 12 de la noche? ¿Era un signo, o un ataque?
Esta mañana me entero. En la 1ª lectura de la misa (semana VII ordinario año par) estamos con Santiago 3, 13-18 para el lunes, el martes 4, 1-10 y hoy miércoles 4, 13b-17. Interpreto que el Señor nos está diciendo que vayamos a Su Palabra, que constantemente nos indica su voluntad, el camino a seguir, y lo que no se debe hacer y que termina en pecado, escándalos, muerte. Más aún, incluso con las lecturas del oficio divino martes Corintios 2, 12-3, 6. Aquí habla de que somos perfume de incienso que procede de Cristo y es ofrecido a Dios.... Nuestra capacidad viene de Dios... alianza fundada en el espíritu; pues la letra mata, pero el espíritu da vida.
El caso es que si la letra salva como pretenden algunos, entonces se está negando a Cristo. Sería como decir que uno por sí mismo, cumpliendo la ley se salva. Pero todos somos pecadores. Sino, por sus obras se les conoce si realmente cumplen la ley, o si la ley la utilizan según sus intereses. Si realmente les mueve el amor a Dios y al prójimo que es el fin de la ley. Sin Cristo, sin el amor, no hay salvación posible.
Hoy es la memoria de san Juan I, papa. La lectura de su memoria es de las cartas de san Juan de Ávila, escribe: ..."no hay otro más seguro camino que el padecer. Esta es la senda por donde fue Cristo y todos los suyos, que él llama estrecha empero lleva a la vida; y nos dejó esta enseñanza, que si quisiéramos ir donde está él, que fuésemos por el camino por donde fue él; porque no es razón que, yendo el Hijo de Dios por camino de deshonras, vayan los hijos de los hombres por camino de honras, pues que no es mejor el discípulo que el Maestro, ni el esclavo que el Señor.
Ni plega a Dios que nuestra ánima en otra parte descanse, ni otra vida en este mundo escoja, sino trabajar en la cruz del Señor".

_Añadido 26.05: Caminaba hace años por Ríos Rosas en Madrid. Había dos probablemente administradores de fincas (porteros) hablando. Uno le decía al otro que era un farsante o algo parecido. A continuación se escuchó un “Pero entonces…..”
Voy a contar una de las cosas más extraordinarias que hemos vivido. En ocasiones rezaba en la calle allí donde había una trampilla metálica con la denominación “señales de tráfico”. Oraba por los accidentados de tráfico y los que les ayudasen, especialmente servicios de urgencia y de seguridad, Rezaba para prevenir estas desgracias o para auxilio. En el caso de que se produjera esta fatalidad, que les llegasen los sacramentos, desde el bautismo hasta el viático, en función de la necesidad de salvación de cada uno. Alguna vez me quejé al Señor: “¿Qué hago yo haciendo esto? Pero continuaba con ello. Era como una necesidad.
Un día (hace unos meses) hubo un grave accidente. Un individuo (jubilado de cuerpos de seguridad y auxilio) en coche automático equivocó pedal de freno con el acelerador. Debió de pisar a fondo. El coche cogió gran velocidad arrollando a personas que se encontraban en una isleta de paso. Golpeó una señal de tráfico, un semáforo que salió despedido varios metros y que desvió la trayectoria del coche. Evitó probablemente una catástrofe. Hubo unos cuantos heridos. Yo pasé por allí, como suelo hacerlo todos los sábados, momentos después del accidente. La escena era dantesca. Gracias a Dios, nadie falleció.
La trampilla con el lema “señales de tráfico” a la que me refiero está al lado de donde se mata a no nacidos.

Hay continuamente signos que nos ayudan, desde el Cielo también nos intentan echar una mano, y sobre todo, la Palabra de Dios, Cristo es el camino a seguir: Camino, Verdad y Vida.
¿Por qué parece que viese a ciegos? ¿Si no se hace caso a la Palabra de Dios, a Cristo, es posible convencer por otro medio?
Lc 16, 31 Le contestó: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite.”

Si en lo escrito alguien se ha molestado, que me perdone. Únicamente se pretende animar en el servicio al Señor y al prójimo. Dios recompensa grandemente al que persevera en su servicio. Dios recompensa con grandes Gracias las cruces soportadas. La cruz es puerta al Paraíso, a la Sabiduría, al amor. Si piensas que algo pueda ser contrario a la doctrina católica, olvídelo y comuníquemelo para su supresión.
Coge tú Biblia, especial y fundamentalmente los Evangelios, y enamórate de Cristo para que quieras dar la vida por Él. No te arrepentirás. Vivifica su Palabra. Es amor y salvación.

APÉNDICE


En junio de 1929 la Virgen pidió en una aparición la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, prometiendo que de este modo se prevenía la difusión de sus errores y se adelantaba su conversión. Pero sólo el 20 de diciembre de 1940 Lucía recibió permiso para escribir al Santo Padre Pío XII pidiéndole esta consagración.
Lucía describe esta aparición de la siguiente manera:
«De repente toda la Capilla (en las Doroteas de Tuy) se alumbró de una luz sobrenatural y una Cruz de luz apareció sobre el altar, llegando hasta el techo. En la claridad de la parte superior se podía ver la cara de un hombre y su cuerpo hasta la cintura. En el pecho había una paloma de luz, y clavado en la Cruz había el cuerpo de otro hombre. Por encima de la cintura suspendidos en el aire, podía ver un cáliz y una gran Hostia, en la cual caían gotas de sangre del rostro de Jesús crucificado y de la llaga de su costado. Estas gotas, escurriendo en la Hostia caían en el cáliz. Debajo del brazo derecho de la Cruz estaba Nuestra Señora. Era Nuestra Señora de Fátima, con su Corazón Inmaculada en su mano izquierda, sin espada ni rosas, pero con una corona de espinas y llamas. Debajo del brazo izquierdo de la Cruz, grandes letras, como si fuesen de agua cristalina, que corrían sobre el Altar formando estas palabras: «Gracia y misericordia».
Entendí que era el Misterio de la Santísima Trinidad que se me enseñó, y yo recibí luces acerca de este misterio, que no se me permite revelar.

Somos trigo molido, harina, nos consagramos, queremos ser Cuerpo de Cristo, uno con Él. Para ello, esta harina se liga con el agua del bautismo, el agua y la sangre de la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo. ¿Qué es lo que liga, lo que une? El Espíritu Santo. El Amor a Dios, el amor al prójimo. Masa amasada con estos ingredientes. Ello convierte ese cuerpo en inmaculado, santificado por Dios, como María virginal. Con el descenso del Espíritu Santo, y la fuerza del Altísimo hace que se convierta en Cristo. Palabra hecha carne, que vivifica la Palabra. Que se sacrifica mediante la Vida, Pasión y Muerte. Es la Sangre derramada, Palabra hecha Carne, Verbo que obra según lo dispuesto.
Ef 5,25b-27 Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada.
Salmo 51; Hebreos 10, 4: Tú no has querido sacrificio ni oblación;
5 en cambio, me has dado un cuerpo.
6 No has mirado con agrado los holocaustos ni los sacrificios expiatorios.
7 Entonces dije: Aquí estoy, yo vengo –como está escrito de mí en el libro de la Ley– para hacer, Dios, tu voluntad.
8 Él comienza diciendo: Tú no has querido ni has mirado con agrado los sacrificios, los holocaustos, ni los sacrificios expiatorios, a pesar de que están prescritos por la Ley. 9 Y luego añade: Aquí estoy, yo vengo para hacer tu voluntad. Así declara abolido el primer régimen para establecer el segundo. 10 Y en virtud de esta voluntad quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha de una vez para siempre.
Y esa masa precisa de la sal y la levadura, el reposo. Si bien las hostias no llevan levadura, como en los panes ácimos de la Pascua judía, el paso del Señor, en la muerte de los primogénitos y la salida de Egipto. Cristo es la única levadura que fermenta la masa, la santifica, da la vida eterna al Cuerpo, la Iglesia. Y por fin el fuego para convertirse en pan. Pan partido que nos alimenta del Señor para poder ser como Él, completando su Pasión. Ser Uno con Él, partícipe también de su Divinidad por la Unión con Él. Pan partido que se entrega para que se multiplique, llevar a Cristo a todo lugar.
La harina con el agua hace una la masa, así como el bautismo nos consagra a Dios, nos hace Uno con Él. Un solo Cuerpo santificado por el Señor pero en el que sus integrantes pecan, y que son renovados, perdonados por la Sangre de Cristo, su vida, pasión y muerte. Que por su resurrección nos renueva, nos levanta de la muerte del pecado. Pan que es nuestro alimento, hacernos Cristos, ungidos para completar su pasión, para la salvación, echar las redes y la pesca sea abundante, los peces se multipliquen.
La Eucaristía es el Misterio de los Misterios. Simplemente he intentado dar unas pinceladas (o brochazos) de lo que el Señor me muestra aunque pueda ser por mis miserias defectuosa mi traslación a la escritura. Misterio de misterios porque contiene también otros misterios como el de la Anunciación y Encarnación; la multiplicación de los panes y los peces, las bodas de Caná...la Creación. En la Eucaristía se encuentra todo, y de allí dimana todo. ÁmaLa. Adora al Señor en la misa y ante el Santísimo. Es la fuente de agua viva que salta a la vida eterna. Contempla rezando el santo Rosario, mejor ante el Santísimo.
Incluso me ha venido a la mente el desvelado gran secreto de Fátima, ahí donde dice: "Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios".

La Consagración en la que el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor es un gran misterio y misterio de misterios. Porque en la Consagración también se produce la Encarnación.
En la Encarnación en la Inmaculada Concepción Dios toma figura humana en María, sin pecado concebida, en su santidad. En la Consagración, Dios se encarna en un cuerpo que es la humanidad, que es pecadora en sus miembros, pero que con la Encarnación de Jesús, con su vida, pasión, muerte y resurrección, Él la ha santificado, redimido, purificado. Somos trigo molido unido con el agua y la sangre que salen del costado de Cristo, de sus santas y gloriosas llagas. Ofrenda que con Cristo se ha santificado, divinizado. Carne inmaculada como la de María, Virgen que recibe el Espíritu Santo y la fuerza del Altísimo la cubre con su sombra para convertirse en Cuerpo místico de Jesucristo.
Nacer de nuevo de la santa e Inmaculada que nos prepare para como ella decir: “Hágase en mí según Tu Palabra”. Consagrarse al Señor, ofrecer tu cuerpo para decirle: “Aquí estoy, Señor, para hacer Tu Voluntad”. Dispón de mí. Obrar en consecuencia, unirse a Cristo para completar lo que falta a su Pasión para la redención y salvación del mundo. Pan y vino, Cuerpo y Sangre.
El Señor nos ha dado un cuerpo y voluntariamente podemos decirle: “Aquí estoy para hacer Tu voluntad”. Consagrarnos a Él, y obrar conforme a esa consagración, seguir a Jesucristo: Camino, Verdad y Vida, procurar vivir como Él vivió. Las obras realizadas, los sufrimientos y el bien hecho, la sangre derramada, una vez purificada se une a la del Señor para redención y salvación del mundo.

Este intenso y emocionante episodio en que Cristo abandona la Cruz por un instante para fundirse en un abrazo con San Bernardo, fundador de la Orden Cisterciense, parece inspirarse en una visión mística del santo que quedó reflejada literariamente en uno de los libros de devoción más populares en España desde su primera edición en 1599:Flos Sanctorum o libro de la vida de los santos, de Pedro de Ribadeneyra. Cuadro escultórico localizado en la capilla de la Balesquida, Oviedo, siglo XVIII
Autor del cuadro (imagen recortada) Francisco Ribalta (1565 – 1628) "Cristo abrazando a San Bernardo" (Museo del Prado):
"Este intenso y emocionante episodio en que Cristo abandona la Cruz por un instante para fundirse en un abrazo con San Bernardo, fundador de la Orden Cisterciense, parece inspirarse en una visión mística del santo que quedó reflejada literariamente en uno de los libros de devoción más populares en España desde su primera edición en 1599:Flos Sanctorum o libro de la vida de los santos, de Pedro de Ribadeneyra". Texto procedente de https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/cristo-abrazando-a-san-bernardo/f878e05f-b1b9-4cb0-b182-152e611bcec5 donde se encuentra la imagen del cuadro completo.
TEMA: milagro de la vida de San Bernardo, una efigie de Cristo, a la cual el santo rezaba desconsolado, se desclava de la cruz para abrazar y consolar al santo varón. Texto procedente de http://es.slideshare.net/terefully/tema-15-arte-barroco-en-espaa-pintura

La figura de san Bernardo aparece también en la capilla derecha mirando hacia el Altar de la iglesia de san Tirso, la de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Hace unos días estaba en la capilla de la iglesia de san Pablo. Una mujer mayor me habló de rezar el rosario de la Misericordia y de si sabía cual era la llaga más dolorosa para el Señor. Me comentó que la del hombro, la que cargó con la cruz. Que rezase y pidiese por esta llaga. Me he enterado que fue una pregunta de san Bernardo al Señor.
Preguntando San Bernardo al Divino Redentor, cual fue el dolor que más sufrió y más desconocido por los hombres, Jesús le respondió:

"Yo tenía una llaga profundísima en el hombro sobre el cual cargue mi pesada cruz; esa llaga era la más dolorosa de todas. Los hombres no la conocen. Honrad pues esta llaga y haré todo lo que por ella pidas..."

Oración

Oh amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura miserable y pecadora, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz que abriendo vuestras carnes desnudo los huesos de vuestro hombro sagrado y de la cual vuestra Madre Dolorosa tanto se compadeció. También yo, oh carísimo Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico y te agradezco por esta llaga dolorosa de vuestro hombro en la que quisiste cargar vuestra cruz por mi salvación. ¡Ah! por los sufrimientos que padeciste y que aumentaron el enorme peso de vuestra cruz, ruégote con mucha humildad, ten piedad de mi pobre criatura pecadora, perdonad mis pecados y conducidme al cielo por el camino de la cruz.

Se rezan siete Ave Marías y se agrega:

Madre santísima imprime en mi corazón las llagas de Jesús Cristo crucificado... (Indulgencia de 300 días)
Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sí mi salvador... (Indulgencia de 100 días)

Y buscando información sobre esta llaga me ha aparecido el santo padre Pío, donde hay una imagen en esta iglesia de san Pablo. Tuvo los estigmas del Señor pero no esta llaga. Y los estigmas y el sufrimiento de santo Pío fueron en gran parte por los fallos de las personas consagradas.

Texto procedente de http://infocatolica.com/blog/historiaiglesia.php/0909230836-padre-pio-testigo-excepcional
Al igual que su santo Patrón, Francisco de Asís, San Pío de Pietrelcina (1887-1968) recibió en 1918 los estigmas de Jesús Crucificado, quien en una aparición lo invitó a unirse en su Pasión para participar en la salvación de los hermanos, en especial de los consagrados:... “El 20 de septiembre de 1918, después de la celebración de la Misa, al entretenerme para hacer la acción de gracias en el Coro, en un momento fui asaltado por un gran temblor, después volví a la calma y vi a NS (Nuestro Señor) con la postura de quien está en cruz, lamentándose de la mala correspondencia de los hombres, especialmente de los consagrados a Él y por ello más favorecidos".
“De aquí -continúa su relato- se manifestaba que él sufría y que deseaba asociar a las almas a su Pasión. Me invitaba a compenetrarme con sus dolores y a meditarlos: al mismo tiempo, a ocuparme en la salud de los hermanos. Seguidamente me sentí lleno de compasión por los dolores del Señor y le preguntaba qué podía hacer. Oí esta voz: 'Te asocio a mi Pasión'. Y acto seguido, desaparecida la visión, volví en mí, recobré la razón y vi estos signos aquí, de los que goteaba sangre. Antes no tenía nada".
...El padre Pío revela por tanto que la estigmatización no fue el resultado de una petición suya sino una invitación del Señor, que lamentándose de la ingratitud de los hombres, particularmente de los consagrados, le hacía destinatario de una misión, como culmen de un camino de preparación interior y mística. Por otro lado, explica el autor del libro, “el tema de la mala correspondencia de los hombres, particularmente de aquellos que habían sido más favorecidos por Dios, no es nuevo en las revelaciones privadas del capuchino". De hecho, el padre Pío relató que en una aparición, sucedida el 7 de abril de 1913, Jesús, con “una gran expresión de disgusto en el rostro” mirando a una multitud de sacerdotes, le dijo: “Yo estaré por causa de las almas más beneficiadas por mí, en agonía hasta el fin del mundo".

Cuaresma de 2017

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