Cristo Cabeza mística: Corazón en el Sagrario

Mt 11, 25-30 En aquel tiempo, Jesús exclamó:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraran descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.
Él me mira, yo le miro
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío
'Reinaré en España, y con más veneración que en otras muchas partes' Jesús es el Buen Pastor que da la vida por las ovejas, y la Puerta al Paraíso: el Camino, la Verdad y la Vida Jesús es el Hijo del hombre porque siendo Dios, vino a servirle, a salvarle a amarle hasta el extremo, a ofrecerle el ser hijo de Dios, de María

Catecismo de la Iglesia Católica

2715 La contemplación es mirada de fe, fijada en Jesús. "Yo le miro y él me mira", decía, en tiempos de su santo cura, un campesino de Ars que oraba ante el Sagrario. Esta atención a Él es renuncia a "mí". Su mirada purifica el corazón. La luz de la mirada de Jesús ilumina los ojos de nuestro corazón; nos enseña a ver todo a la luz de su verdad y de su compasión por todos los hombres. La contemplación dirige también su mirada a los misterios de la vida de Cristo. Aprende así el "conocimiento interno del Señor" para más amarle y seguirle (cf San Ignacio de Loyola, ex. sp. 104).


1379 El Sagrario (tabernáculo) estaba primeramente destinado a guardar dignamente la Eucaristía para que pudiera ser llevada a los enfermos y ausentes fuera de la misa. Por la profundización de la fe en la presencia real de Cristo en su Eucaristía, la Iglesia tomó conciencia del sentido de la adoración silenciosa del Señor presente bajo las especies eucarísticas. Por eso, el sagrario debe estar colocado en un lugar particularmente digno de la iglesia; debe estar construido de tal forma que subraye y manifieste la verdad de la presencia real de Cristo en el santo sacramento.



1380 Es grandemente admirable que Cristo haya querido hacerse presente en su Iglesia de esta singular manera. Puesto que Cristo iba a dejar a los suyos bajo su forma visible, quiso darnos su presencia sacramental; puesto que iba a ofrecerse en la cruz por nuestra salvación, quiso que tuviéramos el memorial del amor con que nos había amado "hasta el fin" (Jn 13,1), hasta el don de su vida. En efecto, en su presencia eucarística permanece misteriosamente en medio de nosotros como quien nos amó y se entregó por nosotros (cf Ga 2,20), y se queda bajo los signos que expresan y comunican este amor:
La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este sacramento del amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar las faltas graves y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración. (Juan Pablo II, lit. Dominicae Cenae, 3).


Mt 28, 18 Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»


imagen de la cabeza en la Sábana Santa. El santo sudario no tiene imagen
Esta es la imagen del rostro de nuestro Señor de la Sábana Santa de Turín; el Santo Sudario que se encuentra en Oviedo no tiene imagen. Se pueden ver fotos y el interesante estudio científico en
http://webs.ono.com/sindone/oviedo1.htm

Los rayos de la custodia representan las Gracias que Dios concede por su adoración. Adora al Santísimo, conversa con Él como con un padre, un hermano, un amigo, con amor.

Bendito, adorado, amado sea el Santísimo Sacramento del Altar

Jesús es el Buen Pastor


Sabana Santa





Creo que lo había vivido en otra ocasión.
Me encontraba en un barrio humilde de la periferia. Tiene una iglesia coqueta. En esos momentos cerrada por una verja pero con la puerta abierta que permite ver parte del interior de la Iglesia, el Sagrario cubierto por un lienzo blanco.
Y… parecía como si ese paño hiciese el efecto de un sudario que tapase una cabeza, la cabeza de nuestro Señor.
Sí, el Señor está con nosotros hasta el final de los tiempos, en la Eucaristía, en el Santísimo, en el Sagrario, el copón que porta su Cuerpo y su Sangre.
Allí está la Sabiduría. ¡Cuánta sabiduría!, conocimiento me ha aportado el rezar el santo Rosario ante el Santísimo o el Sagrario. O las iluminaciones en las santas Misas.
Hoy mismo 9/7/14 ante el Santísimo he tenido la iluminación sobre el sudario y la sábana santa, que ratifica como figura lo que ahora expongo. El santo sudario fue colocado, en la cruz, en la cabeza de nuestro Señor cuando lo fueron a bajar, como si de una capucha se tratase.
Absorbió la Sangre y fluidos del Redentor, así como las torturas físicas y psíquicas a las que se vio sometido, el pecado. Baldones, también.
Rezando ante el Santísimo me doy cuenta de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias, infidelidades que el Señor sufre en el Sagrario, en la Eucaristía, en los Sacramentos, en sus imágenes humanas. Del poco caso que se le hace. Es más un santo sudario el que cubre los Sagrarios o el Copón por los pecados del mundo. ¡Hay que lavar el rostro de Cristo ante tanta doblez, tibieza, infidelidad, apostasía...!
El cuerpo místico de Jesús es la humanidad que ha de completar lo que falta a la pasión de nuestro Señor, poner a sus enemigos en el estrado de sus pies. Hacer la voluntad del Padre, como la hizo Jesús, obrar según la Palabra del Señor para que nuestros cuerpos, sean también al final de los tiempos glorificados con la llegada de Cristo glorificado. Cristo Cabeza en el Sagrario, la Eucaristía, que nos dice lo que tenemos que hacer, poner por obra sus iluminaciones. Conocer su Palabra, contemplarla y aprender de ella para ser sus discípulos. Obrar en consecuencia y serle fieles. Hacer lo que Él hacía, porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Padeciendo con Él, para alcanzar la gloria.

Este santo sudario en la sepultura le fue quitada y echada a un lado.
Jn 20, 6 Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, 7 y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte.
Un lugar aparte es el sitio en ocasiones que ocupa el Sagrario.
Sin embargo, en un nuevo signo, obsérvese en Jn 11, 44 lo que dice sobre la resurrección de Lázaro:

"Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jesús les dice: «Desatadlo y dejadle andar.»"
El cadáver de Lázaro lo habían dejado en el sepulcro atado y con un sudario. Las ataduras podrían hacer referencia a la esclavitud por el pecado. Esclavitud de la que Cristo nos vino a liberar, de la muerte. La cabeza envuelta en un paño. Cristo es la única Cabeza de la Iglesia.

Al Señor le lavaron y ungieron y le colocaron la sábana santa (vendas). Sin ataduras. Sin sudario. Libre.
Mt 27 59 José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia 60 y lo puso en un sepulcro nuevo de su propiedad que había cavado en la roca. Luego hizo rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, y se fue.
En la Resurrección, el santo sudario no estaba, por eso no tiene la impresión (la imagen como fotografiada) de dicho acontecimiento como ocurrió con la sábana santa.
Es pues, figura de que Cristo cabeza permanece también entre nosotros, en el Sagrario, en su Cuerpo y Sangre, sufriendo con nosotros el pecado, los ultrajes, sacrilegios e indiferencias. Las que se producen ante Él en la Eucaristía o ante el Sagrario o por la falta de amor a sus imágenes, los seres humanos. De ahí la figura del santo sudario que muestra su pasión y su muerte. Un paño como sucio, con manchas; pero glorioso porque es muestra de su amor hasta el extremo, de su pasión y muerte.
Nosotros somos su Cuerpo místico, la Iglesia, que Él santificó en el Calvario donde nacieron los sacramentos, en su pecho abierto, su corazón traspasado.
Somos los que tenemos que completar lo que falta a la pasión de Cristo. Hacer lo que hizo Jesucristo, de la Palabra obra, Verbo.
Para ello tenemos la ayuda de la Cabeza que nos dice lo que tenemos que hacer, y del Cuerpo místico, la Iglesia.
Ciertamente que el Señor resucitó, su cuerpo fue glorificado y ascendió al Cielo.
Pero Él también está con nosotros en los Sacramentos, en el Sagrario: el Corazón donde Juan recuesta su cabeza para conocer y aprender de Su Palabra, saber Su Voluntad, el Amor de Dios.
Porque, en el Sagrario está el Sagrado Corazón de Jesús, como vi hace años. Porque Dios es Amor.
Y María, es Su Madre, nuestra Madre.
La que dice. "Haced lo que Él los diga"
Medianera de todas las Gracias.
Imagen de la Iglesia.

Como ya he indicado esta iluminación acaeció tras la verja de una iglesia de la periferia. Y… vino más luz a mí, sobre dónde y cómo está Cristo entre nosotros.
El Señor es dueño del tiempo y del espacio.
Cristo está ante ti, o en ti de la manera que mejor te pueda ayudar.
Viendo la maravilla de la creación o desde su concepción virginal: durante su vida, pasión, muerte, resurrección; en el Sagrario y los Sacramentos o el Cielo.
Está para salvarte, para reír contigo o llorar.
Es el amigo que nunca falla.
Te quiere con una Amor eterno, antes incluso que fueses concebido y quiere que te salves.
Más aún, quiere que estés donde Él está, que seas hijo del Padre, que puedas llamar a Dios, Padre, que conozcas y vivas en el Amor de los amores. Que sepas del amor por el que todo fue creado y en el que Padre, Hijo y Espíritu Santo se aman, y te quieren.
Ora en ti, contigo y por ti.
Te indica el Camino, la Verdad y la Vida para poder ver al Padre, retornar al Paraíso.
Si tu oración es angustiosa: te espera en el huerto de los olivos; si sufres de amor, por el pecado, la humillación: en el calvario; si gozas: en la Resurrección, en su nacimiento, en la visitación…. O simplemente te espera escondido, o no, en el Sagrario, el Santísimo, en los Sacramentos. En ti o el prójimo. El padre, la madre, el hermano o el amigo que escucha tus alegrías o tus penas, tus victorias o derrotas. Te anima a seguir adelante, porque al final del camino está la felicidad, la dicha, el gozo eterno.
Aquí y ahora, puedes tener la Gracia especial de ver, vislumbrar o sentir en tu interior o en tu prójimo al Señor, a nuestra Madre celestial, a los santos o criaturas celestiales, o a personas que te quieran hacer el bien. También visionar alguna de las escenas de la vida de nuestro Señor. De sus santos. Ellos nos ayudan y nos animan. Nos muestran el Camino, la Verdad y la Vida.
Si dudas, acude a la Palabra de Dios. Busca siempre hacer el bien, amar. Hacer lo que Jesús hizo.
Sé fiel y verás.
Dios es un Dios de vivos, no de muertos.

Juan el Bautista, el Amigo del Esposo


Juan 1,1Al principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios.
2Él estaba al principio en Dios.
3Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él no se hizo nada de cuanto ha sido hecho.
4En Él estaba la Vida, y la Vida era la Luz de los hombres.
5La Luz luce en las tinieblas, pero las tinieblas no La acogieron.

6Hubo un hombre enviado de Dios de nombre Juan.
7Vino éste a dar testimonio de la Luz, para testificar de ella y que todos creyeran por él.
8No era él la Luz, sino que vino a dar testimonio de la Luz.

9Era la Luz verdadera que, viniendo a este mundo, ilumina a todo hombre.
10Estaba en el mundo y por Él fue hecho el mundo, pero el mundo no Le conoció.
11Vino a los suyos, pero los suyos no Le recibieron.
12Mas a cuantos Le recibieron les dio poder de venir a ser Hijos de Dios, a aquellos que creen en su Nombre; 13que no de la sangre, ni de la voluntad carnal, ni de la voluntad de varón, sino de Dios, son nacidos.
14Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos visto su Gloria, Gloria como de Unigénito del Padre, lleno de Gracia y de Verdad.

15Juan da testimonio de Él clamando: “Éste es de quien os dije:
El que viene detrás de mí ha pasado delante de mí, porque era primero que yo”.

16Pues de su plenitud recibimos todos Gracia sobre Gracia.
17Porque la Ley fue dada por Moisés, la Gracia y la Verdad vino por Jesucristo.
18A Dios nadie le vio jamás; Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, Ése Le ha dado a conocer.

Juan es el testigo fiel
El Benedictus del sacerdote Zacarías, anciano padre de san Juan Bautista
Zacarías, padre de Juan, quedó lleno de Espíritu Santo, y profetizó sobre Jesús diciendo:
Lucas 1,68«Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo 69y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, 70como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas, 71que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban 72haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza 73y el juramento que juró a Abraham nuestro padre, de concedernos74que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor 75en santidad y justicia delante de él todos nuestros días. 76Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos 77y dar a su pueblo conocimiento de salvación por el perdón de sus pecados. 78Por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de la altura, 79a fin de iluminar a los que habitan en tinieblas y sombras de muerte y guiar nuestros pasos por el camino de la paz.»
Santiago Apóstol en el altar mayor de la Catedral de Santiago de Compostela

María es Madre de la Iglesia: Santa e Inmaculada. Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa del Espíritu Santo.

 Pues si yo, el Señor y
el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Jn 13, 14

En verdad, en verdad
os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía.  «Sabiendo esto, dichosos
seréis si lo cumplís. Jn 13, 16-17

Santo Padre Juan XXIII

Santo Padre Juan Pablo II

En que no toma su cruz y me sigue detrás, no es digno de mí. (Mt 10, 38)

Cristo vivo en el Santísimo. Cabeza del Cuerpo místico. Los rayos que parecen surgir son las Gracias que Dios concede por su adoración.

Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas Cristo santificó la Iglesia, la hizo santa e inmaculada

Amemos a cada persona con el mismo amor con que Dios nos ama a cada uno de nosotros, un amor tierno y personal. Cerca de la comunión en la vigilia pascual, ella nos acompañó, ¡vaya Gracia!

San Pablo apóstol


Algunas citas bíblicas:

Romanos 8, 1-4 Hermanos: Ya no hay condenación que valga contra los que están unidos a Cristo Jesús, porque ellos ya no viven conforme al desorden egoísta del hombre. Pues, si estamos unidos a Cristo Jesús, la ley del Espíritu vivificador nos ha librado del pecado y de la muerte.
En efecto, lo que bajo el régimen de la ley de Moisés era imposible por el desorden y egoísmo del hombre, Dios lo ha hecho posible, cuando envió a su propio Hijo, que se hizo hombre y tomó una condición humana semejante a la nuestra, que es pecadora, y para purificarnos de todo pecado, condenó a muerte al pecado en la humanidad de su Hijo. De este modo, la salvación prometida por la ley se realiza cumplidamente en nosotros, puesto que ya no vivimos conforme al desorden y egoísmo humanos, sino conforme al Espíritu.

Rom 6, 13 No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia. 14 Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley sino bajo la gracia…
16 ¿Acaso no saben ustedes que, cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte, o de la obediencia que lleva a la justicia.
17 Pero gracias a Dios que, aunque antes eran esclavos del pecado, ya se han sometido de corazón a la enseñanza que les fue transmitida.
18 En efecto, habiendo sido liberados del pecado, ahora son ustedes esclavos de la justicia.
19 Hablo en términos humanos, por las limitaciones de su naturaleza humana. Antes ofrecían ustedes los miembros de su cuerpo para servir a la impureza, que lleva más y más a la maldad; ofrézcanlos ahora para servir a la justicia que lleva a la santidad.
20 Cuando ustedes eran esclavos del pecado, estaban libres del dominio de la justicia.
21 ¿Qué fruto cosechaban entonces? ¡Cosas que ahora los avergüenzan y que conducen a la muerte!
22 Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna.
23 Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Romanos 12, 1 Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. 2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta….
5 también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás. 6 Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe; 7 si es el de prestar un servicio, que lo preste; si es el de enseñar, que enseñe; 8 si es el de animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión, que lo haga con alegría.
9 El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. 10 Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. 11 Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu. 12 Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
13Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad.
14Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.
15Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran.
16Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.
17No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos.
18Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.
19No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: "Mía es la venganza; yo pagaré", dice el Señor.
20Antes bien, "Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta."
21No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.

1 Corintios 6, 15¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo mismo? ¿Tomaré acaso los miembros de Cristo para unirlos con una prostituta? ¡Jamás!....
17Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu....
19¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.

1 Corintios 12, 12De hecho, aunque el cuerpo es uno solo, tiene muchos miembros, y todos los miembros, no obstante ser muchos, forman un solo cuerpo. Así sucede con Cristo.13Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para constituir un solo cuerpo --ya seamos judíos o gentiles, esclavos o libres--, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

Ef 1, 22Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia.
23Ésta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.

Colosenses 1, 18Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia....
24Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes, y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la iglesia.

Hch 15, 13Cuando terminaron, Jacobo tomó la palabra y dijo: --Hermanos, escúchenme.
14Simón nos ha expuesto cómo Dios desde el principio tuvo a bien escoger de entre los gentiles un pueblo para honra de su nombre.15Con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito:
16"'Después de esto volveré y reedificaré la casa derrumbada de David. Sus ruinas reedificaré, y la restauraré, 17para que busque al Señor el resto de la humanidad, todas las naciones que llevan mi nombre.

En los sacramentos se produce lo que se relata que Juan vio al bautizar a Jesús, el descenso del Espíritu Santo. Al menos es lo que experimenté al rezar en la capilla de un hospital por un bebé que parecía acababan de bautizar


Lectura del libro del profeta Jeremías 13, 1-11 El Señor me dijo:
«Ve a comprar un cinturón de lino y póntelo en la cintura; pero no lo metas en el agua».
Compré el cinturón y me lo puse en la cintura, según la orden del Señor. Entonces el Señor me habló por segunda vez y me dijo: «Toma el cinturón que compraste y que llevas en la cintura; levántate y vete al río Éufrates, y escóndelo allí, en el agujero de una roca».
Fui y lo escondí en el Éufrates, según me había ordenado el Señor. Al cabo de mucho tiempo me dijo el Señor:
«Levántate, vete al río Éufrates y recoge el cinturón que te mandé esconder allí».
Fui al Éufrates, escarbé y recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido; pero el cinturón se había podrido: no servía para nada. Entonces el Señor me habló y me dijo:
«Esto dice el Señor: Del mismo modo haré yo que se pudra la gran soberbia de Judá y de Jerusalén. Ese pueblo malvado que se ha negado a obedecerme, que se porta obstinadamente y ha seguido a otros dioses para servirlos y adorarlos, será como este cinturón, que ya no sirve para nada. Porque así como el cinturón va adherido al cuerpo, así quise llevar unidos a mí la casa de Israel y la casa de Judá, para que fueran mi pueblo, mi fama, mi gloria y mi honor; pero ellos no me escucharon».

Ef 6, 10 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.12Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.
13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.
16Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 18Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.
19Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, 20por el cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo*.
(*)Así podré hablar libremente de él, como debo hacerlo!

II Tim 2, 8 No dejes de recordar a Jesucristo, descendiente de David, levantado de entre los muertos. Este es mi evangelio, 9por el que sufro al extremo de llevar cadenas como un criminal. Pero la palabra de Dios no está encadenada.
10Así que todo lo soporto por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la gloriosa y eterna salvación que tenemos en Cristo Jesús.

Mt 11, 7..se puso Jesús a hablar de Juan a la gente: «¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento?
8 ¿Qué salisteis a ver, si no? ¿Un hombre elegantemente vestido? ¡No!
Los que visten con elegancia están en los palacios de los reyes.
9 Entonces ¿a qué salisteis? ¿A ver un profeta? Sí, os digo, y más que un profeta.
10 Este es de quien está escrito: = He aquí que yo envío mi mensajero delante de ti, que preparará por delante tu camino. =
11 «En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él.

En más de una ocasión me había preguntado el porqué de la lectura del martirio de san Juan el Bautista (Mt 14, 1), su sentido. Porque podría, en un principio, hacer aflorar nuestra tendencia al pecado, a la concupiscencia. Ser tentados.
Pero un día me llegó la iluminación. Aparte de la lectura que nos muestra las consecuencias del pecado: la infidelidad, el adulterio, la concupiscencia, soberbia, orgullo, el odio, la envidia, de la obediencia ciega, de un juramento en contra de la justicia, de los respetos humanos, etc. Hay una revelación.
Juan no es el Mesías, no es la Luz, es el testigo fiel. Juan no es la Palabra, no es la Cabeza. De ahí la figura de que fuera decapitado, que su cabeza fuera llevada al convite, y el cuerpo fuese rescatado por los discípulos. No es el esposo, es el amigo del esposo.
Ef 5, 23: “Cristo es la Cabeza y el Salvador de la Iglesia, que es su Cuerpo.”….
25Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella, 26 para santificarla. Él la purificó con el bautismo del agua y la palabra, 27 porque quiso para sí una Iglesia resplandeciente, sin mancha ni arruga y sin ningún defecto, sino santa e inmaculada.
29Nadie menosprecia a su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida. Así hace Cristo por la Iglesia, 30 por nosotros, que somos los miembros de su Cuerpo.
Juan es figura, de la preparación del Cuerpo místico de Cristo, de la Iglesia que iba a ser santificada por Cristo en el Calvario, a través de su costado abierto, de su Corazón traspasado. Del agua, la sangre y el Espíritu.
Juan prepara el camino al Señor con un bautismo para el arrepentimiento de los pecados, la conversión, el cambio de vida. Porque él no es la Luz, es testigo de la Luz.
El Bautismo de Juan por tanto fue para la conversión, reconocer los pecados,
El Bautismo de Jesús es el del PERDÓN, la re-creación, redención y salvación.
He ahí la diferencia. Ante Juan la gente reconocía sus pecados, los confesaba y se comprometía al cambio de vida.
Es tras el bautismo de Juan y orando cuando Jesús recibe de parte del Padre el reconocimiento público como Hijo, el descendimiento del Espíritu Santo que se queda en Él, que lo faculta, le da el aldabonazo para el cambio de vida, para la misión, para comenzar proclamando que el Reino de Dios está aquí, que nos convirtamos y creyamos en el Evangelio.
Juan el Bautista manifiesta también tras el bautismo de Jesús que es el "Cordero de Dios que quita los pecados del mundo".
Es con el Bautismo de Jesús, realizado por sus apóstoles, sus discípulos, cuando los pecados son perdonados.
Por tanto se pasó de un Bautismo de la promesa, de la conversión para la llegada del Reino de Dios, a un Bautismo del perdón, de hacerse miembro del Cuerpo místico de Cristo, de renacer como hijo de Dios, miembro del Reino de Dios que Cristo inagura con su bautismo. Y María, la Madre, en la bodas de Caná, tuvo también su parte, provocando el primer milagro de Jesús. Vasijas-figura de donde manan los Sacramentos.
En el Calvario sería Ella, la que sufriría el que traspasaran el Corazón de su Hijo, en su Inmaculado Corazón, la transfixión.
María Tabernáculo del Altísimo, Candela hasta la Resurrección y el descenso del Espíritu Santo sobre el Colegio Apostólico.
Esa Agua y esa Sangre santísima que ahora es bombeada por la Iglesia en unión con el Espíritu Santo.
Esa Carne y esa Sangre que es bombeada por los corazones de los fieles cristianos tras la Comunión.
De la costilla de Adán, Eva. Del corazón atravesado de Jesús, la Iglesia de Cristo, santificación de la Iglesia.
De Eva, los vivientes; de María: Jesús y los hijos de la Iglesia, re-nacidos por el Bautismo, redimidos en el sacramento del Perdón.
No ha habido profeta, testigo más grande que Juan según lo dicho por Jesús.
Cristo, nacido bajo la ley, nos rescató de la ley.
Jn 1, 17 Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
Gálatas 4, 3 …vivíamos como esclavos bajo los elementos del mundo. Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva.
La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!
De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.
Pero en otro tiempo, cuando no conocíais a Dios, servíais a los que en realidad no son dioses.

Hay más. No solo el Bautista fue decapitado, también Santiago y Pablo. A Santiago se le consideraba uno de las columnas entre los discípulos.
Gálatas 2, 9 En efecto, Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados columnas…
El Pilar, la medianera de todas las Gracias es nuestra Madre celestial.
Hace tiempo me preguntaba por el significado de la mitra y de su forma.
La mitra es lo que se pone el Papa y los obispos en la cabeza de forma cónica.
Y creo que fue viendo la sombra proyectada por una imagen de nuestra Señora del Carmen en una capilla cineraria la que me iluminó. Parecía, dicha sombra, una mitra. María Madre de Dios y de la Iglesia, medianera de todas las Gracias. Más claro, la imagen de la Milagrosa.
De la información recabada en internet indica que es el símbolo del Episcopado.
Me viene a la mente el Papa Francisco en Brasil, la imagen de nuestra Señora Bien Aparecida la tuvo a la altura de los hombros, la cabeza.
María Madre de la Iglesia, de Dios y de la humanidad.
No puede haber otra cabeza que la del Señor. María está con la Cabeza. Partícipe y atenta como Jesús de hacer la voluntad del Padre.
Santiago también está en la curación de la suegra de Pedro, o en la resurrección del jefe de la sinagoga, Jairo.
O cuando preguntan a Jesús cuándo será el final de los tiempos, o con su hermano Juan le dicen a Jesús si quiere que baje fuego del cielo contra la aldea que no los recibió.
También cuando le piden a Jesús que les ponga en su reino a su derecha y a su izquierda.
En momentos tan significativos de la vida de Jesús, en la transfiguración y en el monte de los Olivos fue de los discípulos escogidos por el Señor para acompañarle.
En Juan 21 en la aparición en la que se produce la pesca milagrosa. Tras el desayuno, le pregunta a Pedro por tres veces si le ama, le profetiza su martirio y le pide que le siga.
Meditando sobre Santiago a 17/7/14 me doy cuenta de lo siguiente. La tradición dice que vino a España a evangelizar. Desanimado por el poco caso que se le hacía, solo habían podido convertir a 7, se le apareció una noche la Virgen María cuando aún vivía en lo que hoy es Zaragoza:
"Santiago percibe en los cielos un camino de luz, sonoro de canciones y de arcángeles. Ave María, gratia plena. …. La humilde Virgen María, tierna Madre de la Iglesia, que él dejara en Jerusalén, está allí, palpitante, viva, hermosísima, bendiciéndole, hablándole de esta manera: "He aquí, hijo mío Jacobo, el lugar de mi elección. Mira este pilar en que me asiento, enviado por mi Hijo y Maestro tuyo. En esta tierra edificarás una capilla. Y el Altísimo obrará, por Mí, milagros admirables sobre todos los que imploren, en sus necesidades, mi auxilio. Este pilar quedará aquí, hasta el fin de los tiempos, para que nunca le falten adoradores a Jesucristo".
Texto procedente de: www.mercaba.org\SANTORAL\Vida\10\10-12_V_del_Pilar.htm
El Ángelus en el Cielo en honor de María debe ser algo maravilloso, con unos cánticos sublimes.
María no es la Cabeza, pero está con la Cabeza, en una ocasión la vi, interiormente, a la izquierda de nuestro Señor.
Sufrir el martirio es un gran honor. Y visto lo visto, si es por degollamiento más.
¡Vaya! Después de este arrebato de humildad me he dado cuenta de que en el libro del Apocalipsis aparece el Cordero degollado, así que habrá que decantarse por un martirio boca abajo como el de Pedro, que recuerda algo a la muerte de Judas. Según Mt 27, 5 se ahorcó. Pero en Hch 1, 18 Pedro dice que cayó de cabeza y se reventó.
Pedro puso su cabeza a los pies de....Cristo.
Es un decir, lo mejor para cada uno y para todos, es poder servir al Señor de la manera que Él quiera, como Él quiera, y cuando Él quiera. Hacer su voluntad. Cumplir la misión.
Siguiendo con Pedro, en la última cena ocurrió lo siguiente:
Jn 13, 8 -¡No! -protestó Pedro-. ¡Jamás me lavarás los pies!
-Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo.
9 -Entonces, Señor, ¡no sólo los pies sino también las manos y la cabeza!
10 -El que ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies -le contestó Jesús-; pues ya todo su cuerpo está limpio. Y ustedes ya están limpios, aunque no todos.
¿A qué se refiere cuando habla de estar limpios?
Jn 15, 3 Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado.
Estar en la vid, la vida, que es Jesús, de donde fluye la savia, Su Palabra, Su mandato que es la de amar como el nos amó, dar la vida por ese Amor.
Pedro se da cuenta de sus miserias. Quiere agradar al Señor, pero se da cuenta de que falla, a pesar de que aparentemente parece que va con buena voluntad. Sus pensamientos, no son los pensamientos de Jesús. Por eso le pide que le lave la cabeza, porque precisa que sea Jesús la que la rija. Él debe ser la cabeza. Más adelante, Pedro vuelve a meter la pata. Dice estar dispuesto a dar la vida por Jesús. El Señor nuevamente le corrige y le profetiza: me negarás.
Yo también le pido al Señor que achique, anule o anonade mi yo para que sea Él el que rija mi cuerpo en un mundo tan necesitado de su presencia. Pero Él parece decirnos: Te quiero como eres, en tu humanidad, tu debilidad y miserias. Mi Palabra te basta.
Sé fiel y verás.
Tal como eres, el Señor ya te amaba antes incluso de tu concepción.
Por tanto, siente orgullo (ama) cualquiera que sea el estado o situación de tu prójimo, salvo en el pecado.
Al que tenga síndrome de Down, autismo, parálisis, o cualquier tipo de minusvalía o discapacidad para este mundo o penuria, ámale. Dios te quiere como eres. Dios le quiere como es.
Sobre todo cuando se haga un bien, o animando para que se haga el bien. En definitiva, apacentados y guiados por el Buen Pastor.

Pablo es el que nos instruye en sus Cartas de las enseñanzas de Jesús, que expone con la Gracia del Espíritu Santo, el que seamos Cuerpo místico de nuestro Señor y que tengamos que completar su pasión.
Su martirio también por tanto es figura de que la Cabeza, la Sabiduría, es Jesús: Camino, Verdad y Vida; Buen Pastor y puerta al Paraíso. Tenemos que tomar nuestra cruz y seguirle, hacer lo que Él hizo, que viva en nosotros.
Y podemos relacionar más pasajes de nuestro Salvador. En concreto Lc 19, 11. Es la parábola de las minas en donde un noble marcha a un país lejano para recibir la investidura real y entrega 10 minas a 10 siervos para que negocien con ellas. Sus ciudadanos mandan una embajada tras él que dijese “No queremos que ése reine sobre nosotros”.
A la vuelta, al siervo que enterró la mina, es decir, que no hizo fructificar los dones entregados fue desposeído de ellos. Y los que conspiraron contra él, los que no lo quisieron de cabeza, perdieron la suya, nuevo signo de que la única cabeza es la de Cristo.
Esta parábola de las minas el Señor la expone tras el encuentro con Zaqueo. Era este un hombre de poca estatura, jefe de publicanos, cabeza de los que consideraban pecadores y rico.
Quería ver a Jesús, pero era de baja estatura. Se subió a un árbol.
Lc 19, 5 Llegando al lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: -Zaqueo, baja en seguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa.
6 Así que se apresuró a bajar y, muy contento, recibió a Jesús en su casa. 7 Al ver esto, todos empezaron a murmurar: "Ha ido a hospedarse con un pecador." 8 Pero Zaqueo dijo resueltamente: -Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.
9-Hoy ha llegado la salvación a esta casa -le dijo Jesús-, ya que éste también es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Zaqueo se dio cuenta de que a pesar de su poder, su riqueza, su dominio, su existir era fatuo.
Sin respetos humanos, como si de un niño se tratase, se subió a un árbol porque quería ver el rostro del Salvador. Y Él con su mirada, con sus palabras de acogimiento, de amor y cariño, confianza, con la gloria de Dios reflejada en su rostro, se lo ganó. Zaqueo que andaba en las alturas en cuanto a poder, dominio, dinero, sabía que su cabeza no era la Cabeza. Se había alejado del amor. Su riqueza, su poder, era miseria.
Ante las murmuraciones, críticas al Señor por elegirle, por querer hospedarse en su casa, en la de un pecador público, Zaqueo responde presto, obra intentando reparar el mal infringido, y da la mitad de lo que tiene para los pobres.
Zaqueo se humilla, reconoce sus pecados. Cristo es la Cabeza, la Palabra, y obra en consecuencia conforme a Jesús.
Probablemente posteriormente el mundo le atacara con virulencia; pero ha encontrado la perla, el tesoro y ya solo él la podrá perder. Ha retomado el camino, la verdad y la vida. Ha comenzado a reparar. La salud, la salvación llega a su casa. Vuelve a la vid, la vida. Y no está solo, todo el cuerpo místico se pone en disposición de curar, sanar, levantar, amar al que estaba caído. También la comunión de los santos, en especial seres queridos difuntos. Porque hay en el cielo más alegría por un pecador que se arrepiente Lc 15, 7.
¡Cuánto bien pueden hacer los zaqueos convertidos! A sí mismos, a sus familias, a la sociedad, al mundo. Las magdalenas. Allí donde había o se sembraba odio, soberbia, usurpación; poner amor, reparación, paz.

Tanto de lo mismo ocurre en I Reyes 18, 21. Elías pide al pueblo que sirvan al Dios verdadero o a Baal, que no anden cojeando con los dos pies. Pide al Señor una señal. El pueblo al ver el prodigio del holocausto consumido por fuego enviado desde el cielo grita: “¡El Señor es Dios! ¡El Señor es Dios!”. Poco después los profetas de Baal son degollados en el torrente Quisón.
Otro ejemplo: la infidelidad de David le trae consecuencias. Absalón, su hijo, le traiciona y se hace nombrar rey, cabeza de Israel. David tiene que abandonar Jerusalén. Pero posteriormente el ejército de David en el bosque de Efraím les derrota. "Iba (Absalón) montado en un mulo, y este se metió bajo el tupido ramaje de una gran encina, de manera que la cabeza de Absalón quedó enganchada en la encina. Así él quedó colgado entre el cielo y la tierra, mientras el mulo seguía de largo por debajo de él.
El exorcista oficial del Vaticano, el Padre Gabrielle Amorth, un sacerdote anciano, dice que o se está con Cristo, o con el demonio.
Comentaba que en más de una ocasión, el que estaba exorcizando le había escupido clavos. Era expresivo mostrando como se había tapado el rostro.
Otro autor dice que el cristiano que no es apóstol es apóstata.
No se puede servir a dos amos a la vez. Mt 6, 24 y Lc 16, 13.
El mal tiene varias cabezas que tratan hacer la guerra al Amor. Intenta generar otros ídolos que aparten del amor, de la caridad. Esclaviza. Desanima. Tienta. Siembra cizaña, sospecha. Intenta crear el caos. Nerviosismo. Miedo. Dominar, poseer. Sembrar cizaña, odio. Difundir el pecado como algo consubstancial con la naturaleza humana, cuando lleva a la degradación, a la corrupción, a la destrucción, al odio. Como si hubiera que pecar de vez en cuando para sentirse vivos, cuando en realidad el pecado nos va matando. Para animar la vida anodina, mediocre, o intentar esclavizar, mostrar dominio maligno sobre subordinados, obediencia al mal. Encubriendo en ocasiones lo que es la consecuencia de la infidelidad. El tributo al mal, al otro. Querer hacerse soberbia cabeza sobre los demás. En vez de predicar el amarnos los unos a los otros, la traición. Me traicionas, te traiciono; o te hago un mal, me lo devuelves y quedamos en una mentirosa paz. Lazo de pecado y de maldad. Ídolos como el dinero, el poder, el sitio, el placer, la obediencia ciega, el dominio, el esfuerzo o el trabajo... Conlleva el culto y/o la conspiración ante el superior, que al igual lo vea como un competidor, una amenaza o un compinche; y al subordinado como una posesión, siervo, esclavo o amenaza. Trata de dificultar o impedir la oración, los Sacramentos, que son amor, caridad. El que intenta servir a Dios lo ve como una amenaza a su forma de vida o forma de entender a su favor la vida, a su sitio.
Somos cuerpo de Cristo, Cristo es la cabeza, en comunión con los santos, con el auxilio del Cielo, la ayuda de nuestra Madre celestial y de Dios.
No podemos ser tentados por encima de nuestras posibilidades con tan importantes valedores. La victoria es nuestra en Jesús, aunque tengamos que pasar por penalidades. Nada se escapa al conocimiento de Dios. Incluso Él mismo puede salir en auxilio.
De Dios es el juicio.
Hace un tiempo estuve rezando en una Catedral que parece iban a cerrar al culto en su parte principal y dejarla para visitas turísticas previo pago.
Según la Palabra de Dios, la casa del Señor es casa de oración Mt 21, 13; Mc 11, 17; Lc 19, 46.
Por tanto, hacer de un templo consagrado recinto en exclusiva o casi para visitas turísticas es negativo para los fieles y los habitantes de la ciudad. Para la Iglesia, Cuerpo místico de Cristo.
Pues bien, después de rezar un buen rato, a la salida sufrí fuertes tentaciones de que lo que pensaban hacer era fantástico, salí tentado. Algo sonado. Se absorbe de lo que hay.
Lo que ocurre es que tengo la ayuda de Dios (fundamentalmente Su Palabra) y la experiencia. Ya he contado en otras ocasiones que a veces, tras visitar catedrales, salía tentado de cierta soberbia. Y en otra ocasión, un día en que el Evangelio era el de las tentaciones de Jesús en el desierto, atravesé el parque del Retiro por la calle donde hay una estatua al ángel caído. Con cierto miedo reconozco. Había a su alrededor alguna persona. Recuerdo que con el carrito con el niño al menos uno me hizo amago de atropello. Pero lo impactante fue que noté una fuerza, una tentación de que como si hubiese gente que le adorase, o que fuese atraído a adorarle. Una especie de imán. Las tentaciones de Jesús en el desierto debieron de ser pero que muy duras. Seguí mi camino, dándole la espalda (a la estatua) y acabé en misa en Ntra. Sra. del Pilar.
Por eso, es difícil juzgar. Hay personas que pueden estar esclavizadas. Solo Dios sabe el porqué. Pero otra cosa es obedecerles en el mal, hacerles el juego. Ir en contra o no conforme a la palabra tiene consecuencias negativas. Toma tu Biblia y lee. Puede atraer la tentación, el pecado, el mal, la muerte. Impedir o ser un lastre para el bien, la protección, la bendición.
Dicen que la masonería (que por lo visto da culto al esfuerzo, y supongo que a la obediencia y al "sitio") intentó con amenazas obligar a Alfonso XIII a que no consagrara España al Sagrado Corazón de Jesús en el cerro de los Ángeles. Que perdería su sitio si así lo hacía. Afortunadamente el rey prefirió Dios y el servicio a España y los españoles que la poltrona. Porque a pesar de todo el sufrimiento, España se libró de la 2ª Guerra Mundial. Y solo Dios sabe el bien que ello nos ha supuesto, a pesar de todo lo ocurrido y sufrido desde entonces como la Guerra Civil. Nota: los que tienen tendencia a la masonería, también tienen familia, son débiles humanos, y conocen la historia de qué ocurre cuando uno intenta ponerse de cabeza, ensoberbecerse, endiosarse, dar culto a lo que no es y no salva. Odio, guerras, apocalipsis, infelicidad.
Lo cierto es que somos lo que somos, y estamos donde estamos por ser cristianos católicos. Basta repasar un poco la historia, o fijarse en el escudo de muchas de nuestras banderas. O si prefieres, las tradiciones, las fiestas populares, etc. Hay que honrar a Dios y a nuestros mayores. Sin ellos no estaríamos aquí.
Voy a poner un ejemplo. Hace no mucho en un barrio de una ciudad hubo disturbios porque querían cambiar la fisonomía de parte del barrio sin el beneplácito de muchos vecinos. Desde el poder creí ver gestos que propugnaban lucha. Pero sin embargo, al poco tiempo se rectificó y se atendieron las demandas de parte del pueblo. Pasados los meses, en las fiestas un cohete cayó en medio de la gente. Lo que pudo ser una tragedia, gracias a Dios se quedó en un susto. En esta ciudad mucha gente va a misa. Tienen adoradores nocturnos y la adoración perpetua. Conventos y monasterios. Los sábados muy de mañana, cuando muchos duermen, hay una sabatina a la que acuden incondicionales. Y el pueblo vela por el bien. Si detecta el mal, procura rectificarlo. Recuerdo en especial como velaron por el buen comportamiento de jóvenes en un instituto. O cuando se plantaron frente a los que tendían a perseguir, a acosar. Y tienen también la comunión de los santos. Personas que hicieron mucho bien a la ciudad y sus gentes, o sencillamente una buena persona, y que ahora desde lo invisible ayuda.
Es importante velar también por la castidad y la pureza. Lo contrario descamina. Debilita y esclaviza. Va contra el amor y el cariño, la paz. Así lo dicta la Palabra Mt 5, 27, así lo reconozco por mi experiencia.
En un programa "Lágrimas en la lluvia" tipo al famoso "La clave" se decía que el verdadero enemigo de la Iglesia es la masonería. Ha sido el enemigo de siempre. La soberbia de querer hacerse Dios. El pecado original, querer ser Dios. Conspirar contra el Señor, el Amor, el Bien. La serpiente conspiró. Eva también. Adán obedeció a Eva y conspiró.
En julio de 1834 se difunde que han envenenado en Madrid agua de las fuentes... Yo esto lo leí en un editorial de un domingo de un conocido periódico. El contenido en ese día del diario parecía tenebroso. En días posteriores los escritos cambiaron y parece que se lavaron la cara.
Pues bien, indicaba que mataron a jesuitas y franciscanos. Creo recordar que por acoger a niños a los que se les acusaba de haber echado algo a las fuentes.
¡Qué terribles han sido las consecuencias del mal inferido al pueblo de Irak! ¡Cuántas muertes que claman al cielo!
Recuerdo que yendo en la manifestación contra la entrada en la guerra de Irak el 15.3.2003, en la que me vino a la mente la frase del Señor "parecían ovejas sin pastor" entré en la iglesia de la Concepción y Calatravas en la calle Alcalá con la idea de asistir a misa y dedicarla a la paz. El sacerdote comentó que el seminario de Madrid estaba lleno y además con gente de Madrid. Sin embargo que en Getafe y en otro lugar que quizás fuese Alcalá no tanto.
El caso es que posteriormente me pareció que el techo de la iglesia tomara un color como enrojecido. Cuando volvía a mirar todo parecía normal, y por segunda vez esto ocurrió...
Ap 19, 10... ¡Adora sólo a Dios! El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía."

Amigo, procura que tu cabeza sea la de Cristo, amar como Él nos ama.
No permitas que se apodere de tu cabeza el mal.
Que no te embriague el pecado, sobre todo el social, el que tortura. Que no te atrape con la adicción. Que no te esclavice. Sé fiel al Señor.
El pecado nunca tiene justificación. No digas que somos así. Pecar es hacer voluntariamente el mal, ofender a Dios, y ofender al prójimo al que debes amar como a ti mismo, no haciéndole lo que no te gustaría te hicieran a ti.
Producido precisa de arrepentimiento y de reparación.

Toda la ley se concentra en esta frase: “Amarás al prójimo contra ti mismo.”

La revelación sobre el significado del martirio del Bautista, creo recordar que se produjo, como suele ocurrir, en una Iglesia, donde está el Sagrario, donde se celebra la Eucaristía.
Allí está la Cabeza. La Palabra, la Sabiduría.
La fuente de aguas vivas.
Y su cuerpo místico, nosotros.
De ahí que he de insistir en que se favorezca la adoración y oración en las mismas, ante el Sagrario, ante el Santísimo. Silencio.
Por lo que dice la Palabra del Señor, y por experiencia. A veces cuando uno ha sufrido trabas, dificultades, uno se da cuenta y más de lo importante que es cumplir con la Palabra de Dios, y con que no se entorpezca y se anime a la Caridad del Señor en sus Sacramentos para afrontar las exigencias de la misión.
Un clima de paz y amor, acogida, para salir en paz y con amor y poder transmitirlo a los demás.
La lucha frente al mal, cuya consecuencia final es el odio, es grande.
Es una bendición que haya personas rezando, que acudan a misa y a los sacramentos. Es un bien para todos.
Aunque físicamente no fuese nadie, el saber que está ahí, disponible, esperándote, como lo hace una madre que no se cansa de esperar, con la puerta abierta, la luz siempre encendida.
Que haya sacerdotes o responsables que procuren que el templo esté abierto el mayor tiempo posible, y un clima de acogida, paz y silencio.
Que se puedan recibir los Sacramentos en paz, amor y caridad. Ánimo para la misión. Paz.
Personas que acudan a misa todos los días, que adoren al Santísimo, que madruguen para hacer la sabatina a nuestra santa Madre, que peregrinen, que acudan a los sacramentos con regularidad, que se consagren a los Sagrados Corazones, que recen por los demás, que obren, hagan obras de caridad y misericordia.
Que haya misa diaria para los que pueden acudir antes del trabajo, o para después del trabajo, y para jubilados o personas que no estén sometidos a un horario.
Sé fiel y verás.
Paz y protección son sus frutos, y Gracias especiales.
El templo del Señor es casa de oración.
La Iglesia cuida de sus hijos.
Especialmente de los que más lo necesitan.
En los hospitales, el servicio religioso es básico, piedra angular.
Allí acuden tanto ricos, como pobres, gentes del centro como de la periferia, o de pueblos u otras ciudades.
Cada día nacen y mueren allí personas.
Gente que sufre en un momento crucial de sus vidas.
Que precisa de la ayuda de Dios y las personas, de sus Sacramentos. De la presencia cercana de Dios Eucaristía, el Señor en el Sagrario, de lo invisible y lo visible en adoración.
Ayuda y apoyo también para los médicos, enfermeras, auxiliares, capellanes y personal sanitario. Así como para los familiares y allegados de los enfermos. Personas a veces que sufren fuertes presiones.
La soberbia pretende hacer de Dios, disponer de la vida de los demás. Provocar, tentar, esclavizar....
Hace años me di cuenta que el Señor quería que fuese a las capillas de los hospitales a rezar. Así lo he hecho. He vivido cruces importantes, pero también importantes gracias. En ellas he conocido místicamente la mayoría de los Sacramentos. Todo comenzó con el sacramento de la unción de enfermos. Posteriormente he vivido algo parecido a lo que observó el Bautista tras el bautismo de Jesús, en un bebé que debían haber bautizado momentos antes. Recé por el bebé y sus familiares y... para mi sorpresa...
Lc 3, 21 bautizado también Jesús y puesto en oración, se abrió el cielo, 22 y bajó sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma
(Esta experiencia junto con la doctrina es importante para hacer de uno un firme defensor del bautismo en bebés. No esperar para bautizar a que tengan uso de razón como hacen en otras confesiones. En un bautismo por el rito ortodoxo el bebé parecía estar iluminado, recordaba a pinturas de la Natividad); el agradecimiento a un capellán que cambiaba de destino y su ratificación en su sacerdocio.
Los hospitales son como montes calvarios. En el del Señor, la Iglesia se santificó, Cristo hizo justicia, nos reconcilió y abrió las puertas del Cielo para todos, surgieron los Sacramentos. Dio sentido al dolor, al sufrimiento, como medio para reparar y santificarse. De allí surgieron las 7 palabras.
Si se hace de la casa de Dios otra cosa, si se impide o dificulta que se rece, o se reciban los Sacramentos, las consecuencias para la Iglesia, la comunidad, para cada persona, no van a ser lo buenas que podrían ser.
Solo el Señor tiene palabras de vida eterna.
La Palabra de Dios ha sido muy clara en estos días.
Hay que hacer lo que Él diga.
Él es la Cabeza del Cuerpo que es la Iglesia.
¿De qué te vale ganar el mundo, si pierdes tu alma?
Mira que la mies es mucha y los trabajadores pocos.
Quédate con lo mejor, lo que te ayude a amar más a Dios y a tu prójimo.
A edificar sobre los cimientos de Cristo, con el Pilar de María.
La Cabeza, siempre el Señor.

Jn 6:37 Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera;....
Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí....el que cree, tiene vida eterna.

Anexo: el sábado 2.08.14, Ntra. Sra. de los Ángeles, las lecturas fueron Jr 26, 11-16; Salmo 68 y Mt 14, 1-12 sobre el martirio del Bautista.
Jeremías dice: "«El Señor me ha enviado a profetizar todo lo que han oído contra este templo y esta ciudad.
Pues bien, corrijan su conducta y sus obras, escuchen la voz del Señor, su Dios, y el Señor se retractará...."

Tuve, en la santa misa, en la iglesia, una Gracia de conocimiento sobre la lectura del martirio de san Juan. Pone que "Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Filipo, porque Juan le decía que no le estaba permitido tenerla por mujer. El estar encadenado hace referencia a las consecuencias por los pecados, la privación de la libertad. De los propios, pero también de los ajenos. Formamos parte de una cadena. Somos responsables los unos de los otros. Y nos corresponde como hizo Cristo la reparación por los pecados. Dios quiere que todos se salven. Jesucristo nos libera de esas cadenas. En Hch 12, 7 se narra como el Señor libera a Pedro de las cadenas y la cárcel: De repente apareció un ángel del Señor y una luz resplandeció en la celda. Despertó a Pedro con unas palmadas en el costado y le dijo: "¡Date prisa, levántate!" Las cadenas cayeron de las manos de Pedro.
Poco antes de esto fue el martirio de Santiago, y poco después la muerte de Herodes porque no glorificó al Señor al comenzar a hablar. Se puso de cabeza.
Hch 12, 22 La gente gritaba: "¡Voz de un dios, no de hombre!"
23 Al instante un ángel del Señor lo hirió, porque no le había dado la gloria a Dios, y Herodes murió comido de gusanos.
En Hch 16, 26 le ocurre algo parecido a Pablo en Filipos, Macedonia, se produce como un terremoto que les suelta las cadenas y abre las puertas de las celdas. El carcelero y toda su familia cree en la Palabra que le expone Pablo. Los bautiza.

En las cartas de Pablo, en muchas ocasiones hace mención a las cadenas Flp 1, 6 Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
7 Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado.
8 Hermanos, quiero que sepan que, en realidad, lo que me ha pasado ha contribuido al avance del evangelio...
13 Es más, se ha hecho evidente a toda la guardia del palacio y a todos los demás que estoy encadenado por causa de Cristo. 14 Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios.

El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su ánima; y las otras cosas sobre la haz de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para que es criado. De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar dellas, quanto le ayudan para su fin, y tanto debe quitarse dellas, quanto para ello le impiden. Por lo qual es menester hacernos indiferentes a todas las cosas criadas, en todo lo que es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío, y no le está prohibido; en tal manera, que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados.
[32] Principio y fundamento. Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.

Todo el mundo sirve para algo, aunque sea de mal ejemplo para los demás.
Cita de un cursillo de orientación y superación del Sr. Sardá

Cuando pienses que ya no vales para nada...
... ¡todavía vales para ser SANTO!
Cita de la web del doctor Domínguez, M.D.

La prudencia está en intentar hacer en cada momento, la voluntad de Dios.

"La fecundidad de nuestro sacerdocio arranca del amor al Sacrificio del Altar. Un amor que se manifiesta en la unión entre obediencia y piedad al cumplir las ceremonias litúrgicas establecidas por la Iglesia. No es verdadera la piedad de quien no obedece a nuestra Madre la Iglesia; ni es auténtica la obediencia si no está informada por la piedad filial. (Beato Álvaro del Portillo).

Al que sirve a Dios, todo le sirve para bien, y cualquier manifestación del Espíritu es alegría y gozo.

El servicio a Dios no es un título universitario, una carrera profesional, hacer de ello una copia de lo que ocurre en el mundo.
Es una consagración al servicio de Dios y de la humanidad como lo hizo Jesucristo, es como un matrimonio. Amar a Cristo y consagrarse a Él y su Cuerpo místico, la Iglesia, para servir a la humanidad como lo hizo el Salvador, que santificó a la Iglesia en el Calvario. Y la Iglesia la formamos todos. Nos constituimos, por la santificación de la carne por Jesucristo en el monte donde se ajusticiaba a los malvados y proscritos, en templos del Espíritu Santo. Allí donde hay un ser humano, hay un templo, en el que en Espíritu y Verdad se puede adorar al Señor. Un templo santo que puede ser glorificado por su portador si sigue el Camino, la Verdad y la Vida que es Cristo, camino de santidad, de glorificación, o no si peca contra el.
Hb 13, 11 Porque el sumo sacerdote introduce la sangre de los animales en el Lugar Santísimo como sacrificio por el pecado, pero los cuerpos de esos animales se queman fuera del campamento. 12 Por eso también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, sufrió fuera de la puerta de la ciudad. 13 Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento, llevando la deshonra que él llevó, 14 pues aquí no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la ciudad venidera.


Jn 4, 21 -Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre.
23 ....los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. 24 Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
No hay edad para los matrimonios, se casan jóvenes, se casan adultos, se casan ancianos, y personas de distintas edades. Para casarse tampoco se precisa ser más listo, de mejor posición social, presencia física, tener tradición familiar, salud, fortaleza, etc.
Ni uno se casa por sacar un título o hacer una carrera.
En una ocasión un seminarista comentaba que al principio pensaba que "haciéndose sacerdote" uno ya se salvaba.
Precisa enamorarse, amar e identificarse con Cristo, estar dispuesto, como Él a dar la vida por la misión.
Copiar al mundo no sirve a Dios y a la humanidad.
Mundo, demonio y carne hay, con ayuda de Dios, siguiendo el Camino, la Verdad y la Vida que es Cristo, que vencerlas.
Mas bien, se sirve de Dios para su beneficio perjudicando la misión, falseando la verdad, desanimando.
Quien se sirve de Dios se convierte en enemigo del Señor y de los que pretenden servir al Señor. Aborrece el Espíritu Santo porque pone en evidencia sus malas obras o la falta de ellas.
Descamina y desanima en la misión, es mentira y conduce a la muerte. Es infidelidad, adulterio.
No es camino, no es verdad, no es vida.
Esta es una de las fórmulas empleadas en el sacramento del matrimonio:

Por eso te digo, NN.,
que yo, NN., te recibo a ti
como bien amada esposa
y me entrego enteramente a ti.
Yo prometo serte fiel
en la adversidad como en la prosperidad,
en la enfermedad como en la salud,
y amarte y respetarte
todos los días de mi vida.
Cuando se entrega el anillo:
N., recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Las arras podrían ser, para el que se consagra a Dios, el Espíritu Santo. Bienes espirituales. Virtudes:
Bendice †, Señor, estas arras, que N. y N. se entregan, y derrama sobre ellos la abundancia de tus bienes.
Esposo: N., recibe estas arras como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes que vamos a compartir.
Hay que dar la vida por Cristo.
Deja que la Palabra de Dios se encarne, se haga obra en ti, y verás. Dios te hará feliz.

Hb, 13 8 Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.

Cada vida es única, preciosa para el Señor.
Atentar contra una vida, es hacerlo contra quien es la Vida. No conspires contra el que todo lo ve. El que es la Justicia. AMA. PAZ. Paz, paz, paz.
Para Dios toda vida es preciosa.
Nada se esconde a su conocimiento. Es el que todo lo ve.
Su mandato es el no matar. Amar al prójimo como a ti mismo.
Atentar contra una vida es conspirar contra el que es la vida: Dios.
Toda muerte injusta tiene consecuencias muy negativas. Se paga.
Toma tu Biblia y lee.
Por la paz en Gaza e Israel, Irak, Afganistán, Libia, Nigeria, Ucrania, Egipto y en cualquier lugar donde se mate, se torture, se oprima, se trate injustamente a un ser humano.


  • Cristo en la Cruz y nuestras cruces: Dios perdona siempre*
    SÉ SACRIFICIO Y SACERDOTE PARA DIOS*
  • LA IGLESIA ES UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA* SOBRE MARÍA Y LA IGLESIA*
    EL MISTERIO DE CRISTO EN NOSOTROS Y EN LA IGLESIA*
    La Iglesia está fundada sobre la piedra que confesó Pedro*
  • San Esteban: la obediencia es servir a Dios, al Amor, al Bien; no a los que conspiran.*
  • Cristo Cabeza*
    Cristo comparte su divinidad*
  • Caridad*
  • Has hecho de nosotros un reino de sacerdotes para nuestro Dios*
  • Cristo reza con, en, por y para nosotros.*

  • Santos Papas

    Quédate con aquello que te sirva para edificar sobre la roca, la piedra que es Jesucristo. Perdona si algo te haya podido molestar. Dios es amor, y ama a todos. Quiere que todos nos salvemos.
    Jn 21, 25 Jesús hizo también muchas otras cosas, tantas que, si se escribiera cada una de ellas, pienso que ni en el mundo entero cabrían los libros que se escribieran.

    Cada día el Señor, con su Palabra, con el prójimo, en la iglesia, ante el Sagrario o el Santísimo, en la caridad de sus sacramentos, en la oración, en sus iluminaciones, desvela más y más cosas, recuerda otras, afianza las conocidas, responde a dudas, asocia textos de la Biblia. Yo me quedaría con que Cristo es Cabeza, del Cuerpo que es la Iglesia. Debe ser la única cabeza que rija nuestro cuerpo. La Iglesia, la formamos todos, la humanidad. Dios quiere que todo el mundo se salve. Cada uno de nosotros es templo del Espíritu Santo, santificado por Cristo en el Calvario, en el que podemos adorar en Espíritu y Verdad al Señor, glorificarle y santificarnos, encarnando a Jesucristo: Camino, Verdad y Vida, vivificando, haciendo obra su Palabra; o pecar, lo que nos convierte en esclavos del mal, en peligro de perder la salvación, el amor, la felicidad, el encuentro con nuestros seres queridos, de que nuestro cuerpo, al final de los tiempos sea como el de Jesús, glorificado.
    Por tanto, cada ser humano, es sagrado, la vida es sagrada.
    Cristo es la vida.

    'Reinaré en España, y con más veneración que en otras muchas partes'
  • Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús y más cosas*

    REZA EL SANTO ROSARIO*




    Imagen del velo de santa Verónica procedente de
    http://www.corazones.org/santos/veronica.htm